23 mil millones de pesos desviados por este funcionario duartista y el Congreso Federal, comandado por sus correligionarios priistas, lo protege. La Comisión Instructora de la Cámara de Diputados señala que no se puede proceder al juicio de desafuero en contra de Tarek Abdalá, ya que el señor está amparado desde el mes de diciembre.
Sin embargo, de acuerdo con el artículo 61 de la Ley de Amparo, en parte de su apartado V dice que el amparo es improcedente: «Contra actos del Congreso de la Unión». Pero más claramente en el apartado VII señala que el amparo es improcedente «Contra las resoluciones o declaraciones del Congreso Federal o de las Cámaras que lo constituyen, de las Legislaturas de los Estados o de sus respectivas Comisiones o Diputaciones Permanentes, en declaración de procedencia y en juicio político».
De modo que de lo que se trata no es de cumplir la ley, ellos, los diputados que deberían ser garantes de la ley. De lo que se trata es de cubrirse entre ellos. ¿Cómo se puede acusar de liviandad a una mujer que recibió 500 mil pesos, cuando ellos encubren a un diputado “ramera” que se vendió por 23 mil millones de pesos? ¡Cuánta hipocresía, cuánta desfachatez!
Comentarios