Rafael Pérez Cárdenas / Curioso que en política, la corrupción sea un mérito si ésta no se descubre; en cambio, la cándida inocencia se paga con la vida misma, y si no, pregúntele a la diputada con licencia y ex aspirante a la presidencia municipal de Las Choapas, Eva Cadena, quien de la noche a la mañana se convirtió en una estrella fulgurante de la tragicomedia electoral que se vive en estos días.
En efecto, el video que ha circulado profusamente –en el que se ve a la legisladora recibiendo fajos de billetes que suman 500 mil pesos- fue un golpe seco a la mandíbula del morenismo. Siguen noqueados y sin rumbo, en lo que fue un verdadero misil a su línea de flotación. El escándalo fue nacional.
Hasta ahora, no ha habido una sola respuesta sensata y convincente ni de su líder nacional, Andrés Manuel López Obrador, ni de sus personajes locales como Rocío Nahle o Cuitláhuac García. Sus compañeras legisladoras como Tania Viveros o Daniela Griego han preferido hacer mutis.
Es cierto. Resulta más que evidente que se trató de una celada. De un montaje en el que todo estaba preparado para atrapar a la presa fácil que resultó ser la ex candidata. La cámara estaba perfectamente preparada para que sólo apareciera ella; que la entrega de los billetes fuera exactamente en primer plano y que la inocencia soez de Eva Cadena no le permitiera darse cuenta de que la estaban obligando a admitir que el dinero tenía como destinatario a López Obrador.
La corrupción está de los dos lados de la cámara. Poco se ha dicho del origen del dinero, pero es evidente que este no era lícito, si no, ¿para qué recibirlo a escondidas? La insistencia de la mujer por establecer perfectamente lugar y tiempo –señalando que en dos días habría una gira del líder nacional de Morena por el sur de la entidad-, puso en evidencia que se trató de una trampa celosamente preparada, con toda la firma de quien ha hecho del espionaje y las filtraciones una forma de supervivencia política.
Claro se trató de una trampa. Pero los morenistas mostraron una vez más, que carecen del pudor y la decencia que pregonan como una alternativa de gobierno, que ejercen un canibalismo feroz y que un “morenista”, sólo lo es hasta que lo deciden sus élites y no sus documentos básicos, es decir, cuando deja de convenir al interés supremo de su dirigente.
La “cercanísima” Eva Cadena resulta que no lo era tanto; que el dedito de Andrés Manuel –ese que decía que no- se equivocó cuando la defendió de acusaciones de corrupción. Es más, ahora resulta que casi ni la conocía, que tenían un trato lejano y frío, poniendo en tela de juicio incluso su militancia. El pecado de la legisladora la ha puesto como una especie de infiltrada en el castillo de la pureza, como la manzana de un edén al que no pertenecía.
Curioso que el debate entre Rocío Nahle y Cuitláhuac García haya sido la militancia de la famosa ex candidata. Mientras la primera hablaba de retirar la candidatura –cosa que no fue necesario ante su propia renuncia- y analizar la permanencia en el partido, el segundo defendía que se trataba de una candidata externa, que nunca había sido militante de Morena, y que por tanto no era necesaria su expulsión.
¿Acaso ya olvidó Cuitláhuac los mítines en el sur del estado donde el Peje le prodigaba afecto y respaldo a su ángel caído? ¿Dirá lo mismo si como se rumora, no tardan en aparecer los video y las grabaciones donde se hace acompañar de Javier Duarte?¿También dirá Cuitláhuac que él nunca fue militante y que sólo era un invitado más a la mesa de los apóstoles morenistas? Por lo pronto, Manuel Huerta parece frotarse las manos ante lo que parece el derrumbe de sus correligionarios.
En efecto, hay incontables priistas, panistas y perredistas que han recibido mucho más dinero que Eva Cadena para gastarlos en campaña; y tan bien es cierto que no han sido sancionados por ello. Que si regresó el dinero, eso lo tendrá que aclarar ante las autoridades correspondientes, señalando quién es la persona que le acompaña en el video.
Pero el tema no es la cantidad, sino el hecho mismo, la corrupción soterrada que sólo se rechaza y se castiga cuando se hace pública, mientras tanto, es una actividad normal y cotidiana. Decían que por eso eran diferentes y ya vimos que no es así. No han aprendido. López Obrador no sólo se ha rodeado de corruptos sino también de imbéciles, como lo fue en su momento de gloria René Bejarano.
Sacudir a Morena con otro video escándalo resultó para el autor de la embocada algo así como quitarle un dulce a Eva.
Las del estribo…
- Hoy se vence el plazo para que los partidos registren sus planillas para la elección de Ayuntamientos; los todopoderosos de ayer pelean por las migajas de hoy llamadas regidurías. No todo está dicho; se esperan cambios, acuerdos y traiciones, además de los recursos que se interpondrán por quienes se lleven la sorpresa de que al final no aparecen en las listas. Cosas del chiquitaje.
- Entre cenopistas te veas: parece que a Alejandro Montano no le cuadró el arrebato de Ericka Ayala por ser regidora y la bajó del caballo; Américo también bajó a su propuesta, así que la planilla que hoy se registre para Xalapa será de pronóstico reservado.
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