En una imagen se puede apreciar a la exprimera dama, muy sonriente por cierto, en compañía de sus hijos en la sala de espera de, al parecer, algún aeropuerto de Colombia, pues se ha dicho que ella pudo salir de Guatemala sin ningún problema, a pesar de haber ingresado al país centroamericano con pasaporte falso.
Lo que causa más indignación es que ni siquiera tienen pudor para salir de manera discreta. Como una afrenta se muestran, echándonos en cara, que ella sí goza de impunidad, a pesar de haber sido la artífice de muchos saqueos. Ella sale porque sabe que sí merece impunidad.