Édgar Hernández* /
¡Regresa la calma a Veracruz!
Luego de 11 meses de feroz batalla político-judicial por llevar a la cárcel a Javier Duarte, anhelo finalmente cumplido, Veracruz va en busca de su normalidad democrática.
Duarte está donde debe de estar, humillado y arrojado a una celda de dos por tres, mientras sus cómplices unos escondidos otros en aparente fuga, incluido el propio Fidel Herrera de quien poco se sabe desde que regresó de Barcelona, también disminuido tras fulminante despido.
Ya también van tras él. Es una persecución federal.
Mientras Miguel Angel Yunes se coloca donde debería de estar, trabajando, al dedicar sus empeños en los últimos días al arranque de obras públicas y empujando propuestas de generación de empleo, así como atendiendo temas de seguridad.
Mientras el PRI, el veracruzano, relamiendo sus heridas a sabiendas de que el próximo cuatro de junio conservará ese deshonroso tercer lugar impuesto por la ciudadanía ya que el voto de castigo será de nuevo la sanción de Fuenteovejuna por llevar al poder a corruptos.
Veracruz no olvida que la caterva priista nos ha colocado en el mundialmente famoso primer lugar de llevar al poder al político más corrupto; nos ha sumido en el peor de los desprestigios y sólo se habla del Veracruz de los rateros y genocidas y no de este Veracruz grandioso que ha costado a tantas generaciones construirlo.
Y para Morena queda el descrédito.
En el tobogán por haber transado con Duarte, por engañar al pueblo y por erigir a un hombre con pies de barro, El Peje, como el adalid de la democracia y honradez.
Para el PAN una lucha contracorriente.
Nada fácil habrá de resultar remontar el descrédito del joven gobierno yunista que hasta el pasado lunes se ocupó de las venganzas personales, mentir y colgarse medallas ajenas. Sin embargo, es indiscutible que el efecto Duarte habrá de transitar a su favor, al igual que para los candidatos de menor monta que se mueven con limpieza y honestidad.
El PRD no cuenta.
Así, en ese escenario político-electoral rumbo al trabajo creativo para Veracruz en un marco de seguridad pública, acaso conviene que los equiperos responsables de que camine el gobierno de Yunes Linares, muestren sus prendas ya que hasta ahora solo se han visto como mozos del jefe más que especialistas en sus temas.
Ni los nombres de los integrantes del gabinete se conocen, menos cómo han desquitado lo que ganan mes con mes… y que no salgan con que aún no cobran su primera quincena.
Son, en efecto, para los servidores públicos, tiempos de trabajo y para los político tiempos de campaña y así como el Peje se puso el “curita” antes de que cantara Duarte, bien valdría la pena que hiciera lo mismo Yunes Linares de cara a la asignación –ya desde ahora- de comisiones electorales al gabinete, tal como lo hicieron por doce años Fidel y Javier.
Y es que los políticos no se han dado cuenta, o más bien son omisos, ante la realidad del despertar de la sociedad civil, a la que ya no se engaña con la facilidad, ni se le compra con una gorra y 300 pesos.
Hoy rumbo al primer cuarto del gobierno del señor Yunes Linares, cuando ya tiene lista la maleta para apoyar a su partido en las urnas, el voto silencioso será el que marque la pauta.
Y así será, tal como lo ha venido haciendo Morena en algunas poblaciones y ciudades como Xalapa, con la diferencia que ahora ya no se le cree a Morena.
Por lo pronto ya por ahí anda el tema del cuatro de junio.
Este fin el registro de candidatos, al arranque de mayo campañas electorales de 20 días y… a seguirle porque esto no para.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
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