Virginia Durán Campollo / El gesto sarcástico en el rostro rubicundo de Javier Duarte, es la cara del PRI nacional. Déspota, soberbio, burlón, retador, cara dura, indolente, inmoral, turbio, prepotente. Así son la mayoría de quienes han ostentado el máximo poder de gobierno y han saqueado, las arcas del erario nacional. No tienen límites en su ambición. Desbordan sus pasiones, que les lleva al éxtasis. Ese límite que no deben sobrepasar y lo hacen. Son historias de familia que se repiten. Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría, José López Portillo, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Enrique Peña Nieto. Asesinos, populistas, frívolos, corruptos, ineptos, traidores a la patria. La nación hoy se los demanda. Han fracasado en la postmodernidad del país, por ambiciosos. Una banda delincuencial, que amafiada han logrado crear redes de corrupción extrema. Abarca todo: el poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial. La complicidad es extrema y hay ya que cortar de raíz. Ni rezándole a San Judas Tadeo, el de los casos difíciles y desesperados, podrían mantenerse para el 2018.
*** Una partidocracia carísima, que nos empobrece, para nulos resultados. Todos los partidos están envilecidos. El PAN nos ha recetado y fuerte, con las lacras de Vicente Fox y su concubina. Las necedades de Felipe Calderón y sus muertos que la tierra entintada de sangre vomita, alrededor de miles de fosas. Se busca la política para enriquecerse. No hay interés social. Es momento del despertar ciudadano. Solo éste puede frenarlos, antes que sucumbamos por completo. Recordemos los rostros, para reflexionar el voto. Hay tiempo para investigar a fondo, quiénes son los candidatos y no repetir errores. Estamos en un estado fallido, que su debilidad puede fortalecer.
*** AMLO se amarra el dedo. Hábil como es, desmentirá que tuvo tratos con Duarte y que no recibió canonjías. Pero las pruebas existen, como platicar con los vecinos de Casa Veracruz, que le vieron varias veces llegar y salir de ahí. De todos modos, ya nada cambiará el destino de las cosas. Si hoy fueran las elecciones, el sería el presidente de la república bananera, en que nos han convertido. El desprestigio de Enrique Peña Nieto y sus gobernadores saqueadores, es irremontable. No hay vuelta atrás para el PRI. El rechazo de EPN del 80 por ciento de la población, se la ganó a pulso. RIP para el PRI.
*** Que patético resulta el senador-¿a qué hora trabaja en el senado?- Héctor Yunes Landa, que encandilado continua en campaña. Se resiste a no tener el poder. Se había visto, en la corte faraónica. Eso le hace comportarse y decir una serie de tonterías, que lo minimizan. Debe moderarse. Se habla de cien millones que le dio Duarte y que se quedó con más de la mitad. El estigma de corrupción lo sigue. No tiene futuro, vaya a donde vaya. Sus desvaríos asustan y alertan. Ya bastantes desquiciados tenemos.
*** Karime Macías Tubilla debe ser- como todas sus piezas de ajedrez que jugó – enjuiciada. No corresponden sus gastos millonarios mensuales, a lo que ganaba su marido como gobernador. Tampoco su familia cercana, tiene como comprobar el enriquecimiento inexplicable. Saquearon a los más necesitados y eso no tiene perdón.
*** El prófugo Carlos Aguirre se fue, pero queda su parentela como presta nombres empezando por su segunda esposa. La preferida, de no menos 6 mujeres más a las que puso casa. A los familiares de su primera relación, les hizo un edificio de departamentos atrás de una afamada pastelería del centro. Su boda con su ex secretaria fue de revista Hola. Quienes asistieron, le calculan unos 20 millones de pesos. Falta mucho por rascar en el tema Carlos Aguirre, que fue de mendigo a millonario.
*** Y Para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.