El amparo concedido por el Juez Anuar González Hemadi a favor de Diego Cruz, argumentando que, si no se puede comprobar la intención lasciva del perpetrador no se puede calificar el abuso sexual, ha traído más consecuencias de las que se esperaba. En primer lugar, el juez fue suspendido, en segundo lugar, sacaron la cabeza ciertas alimañas del “derecho” que buscan cualquier resquicio en la ley para darle una interpretación torcida.
Pero también ha originado el debate entre aquellos que guardan un machista recalcitrante en su corazón. Tal es el caso de Marcelino Perelló Valls, exdirigente del Movimiento estudiantil de 1968 quien, hablando sobre los excesos de la aplicación de la ley en lo concerniente al abuso sexual, señaló que «si no hay verga no hay violación».
En otra oportunidad el académico de la UNAM dijo que la violación no sucede a todas las mujeres, «sucede con las viejas cuero, incluso la violación les gusta, no te hagas pendeja (dice a una de las conductoras que lo acompañan al aire), algunas mujeres han sentido un orgasmo cuando son violadas». Por supuesto la UNAM suspendió de inmediato ese programa de radio, además de retirarlo a él de cualquier programa.
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