Lo único que esperó al final es que le dijeran a favor de qué va a votar o de quién, y si por favor le levantan la mano por si todavía se encuentra dormida. Pues esta clase de diputados nos cuestan millones de pesos, engendros que pasan de la farándula a la política y no encuentran la diferencia entre una y otra cosa.
¡Hasta cuándo vamos a soportar eso! Claro, al rato va a sacar su video en donde nos dirá que cuál es el problema, pues ella tiene derecho a quedarse dormida donde se le dé la regalada gana.