Del tamaño de la persona es el ataque; el fuego sale de varios frentes contra Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Se recordará que el lunes 13 de marzo un padre increpo a AMLO, por lo que éste tuvo que suspender su discurso, días después un reportero de Proceso aseguraba que el líder de Morena había callado al manifestante. Días después la revista Proceso aclaraba los hechos; el líder morenista nunca calló al manifestante.
Sin embargo, las palabras que provocaron el enojo de la Secretaría de Gobernación (Segob) fueron las siguientes: «Estoy convencido de que fue un acto de provocación… es injusto, se lo dije –a Tizapa- en el momento; el reclamo es al Estado, no a nosotros, el reclamo es al régimen, el reclamo tiene que ser a (Enrique) Pena Nieto, a las fuerzas armadas, a quienes intervinieron en ese crimen; no a nosotros. Es una gravísima confusión, lamentable».
Inmediatamente Osorio Chong comenzó a sacar las castañas del fuego por las fuerzas armadas, luego lo hizo el propio ombudsman del Ejército Mexicano, ahora lo hace el propio presidente Peña ante los banqueros, sale ante los medios condenando el populismo, claro sin usar el nombre del líder de Morena.
Y para no quedarse atrás, el titular de hacienda también sale emulando a su jefe y amigo, luego el líder saliente de los banqueros, Luis Robles, dijo que la estabilidad económica de un país tarda años en construirse y muy pocos en destruirse, por lo que se tienen que evitar decisiones basadas sólo en enfoques políticos y no económicos.
Y para cerrar con broche de oro, esta mañana los panelistas de Televisa, incluido Rubén Aguilar, salen en defensa del Ejército Mexicano. Ni hablar, como se ve que el líder morenista les viene grande, tienen que echarle montón.
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