El gobierno mexicano informa que uno de cada 10 mexicanos enfrenta una pobreza considerada como extrema. Los esfuerzos del presidente Enrique Peña Nieto sólo son un mero maquillaje con tintes electorales. En nuestro país los niños y adolescentes son uno de los sectores más vulnerables a la pobreza, pues se ven obligados a resistir las situaciones económicas de sus padres, o realizar trabajos que no están dentro de sus capacidades. Se puede ver familias enteras en los cruceros vendiendo golosinas y cigarros o limpiando parabrisas.
La pobreza se acentúa en los habitantes del sur del país. Los estados de Chiapas, Guerrero y Oaxaca son los que tienen el mayor índice de menores en situación de pobreza; por el contrario, en Nuevo León, Coahuila y Baja California Sur, al norte de México, los niños y adolescentes tienen mejores oportunidades. Desgraciadamente el discurso del malogrado candidato presidencial sigue vigente y sin cumplirse, y lo peor, no hay para cuándo.