Por supuesto que hubo complicidad en la fuga del hijo de Juan José Esparragoza, complicidad desde el juez que le concedió el amparo para que este sujeto, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, no fuera trasladado a un penal de mayor seguridad. Esparragoza Monzón, mejor conocido como el Negro, no estuvo ni dos meses en prisión pues hace unos días escapó junto con otros miembros del mismo cartel. Hasta el momento el jefe de custodios del penal no aparece y las autoridades lo único que han hecho es cesar al personal de custodios.
Nadie se fuga de esos penales a no ser que se cuente con la ayuda de las mismas autoridades. Precisamente está al aíre Clandestino, una serie documental de David Beriain, un periodista español que fue a vivir unos días con los miembros del Cártel de Sinaloa. El periodista comenta que mientras realizaba su trabajo documental, haciendo un recorrido con un comando del cartel de Sinaloa una patrulla los detuvo.
Los hombres del comando iban bien armados y con pasamontañas. El policía de la patrulla se asomó y preguntó qué andaban haciendo, uno de los miembros del comando dijo que trabajando, a lo que el patrullero dijo que anduvieran con cuidado y se alejó. Eso pasa en Culiacán, donde los jefes son los narcos, no la policía. Todo eso está grabado, dice el periodista, nadie me lo contó.
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