Un tiburón en el Congreso…

Xalapa, Ver.- El diputado local Fernando Kuri Kuri FOTO: MIGUEL ANGEL CARMONA/FOTOVER
- en Opinión

Maryjose Gamboa / Empresario, Diputado local, Directivo del Club Tiburones Rojos, y Coordinador de la fracción denominada “Juntos por Veracruz”, Fernando Kuri Kuri está consiente que hoy más que nunca, su vida política y sus relaciones personales, lo mantienen en el centro de la polémica.

El primer torbellino lo enfrenta al conformar su propia fracción dentro del congreso junto con cuatro diputados más que decidieron separarse de sus partidos (PRI-VERDE-AVE-NUEVA ALIANZA), bajo el argumento que no estaban dispuestos a recibir “línea” de nadie. El segundo y casi a la par, por la estrecha relación que mantiene con su primo, el Diputado Federal y propietario del equipo Tiburones Rojos, Fidel Kuri Grajales, así  como con otro Diputado Federal también del PRI, Jorge Carvallo,  cuya amistad ha puesto en entredicho en más de una ocasión, la autonomía de la bancada que Fernando Kuri defiende como un verdadero escualo.

El hombre detrás del político…

El escritor Argentino Jorge Luis Borges aseguraba que no hay terreno más indescifrable que la llanura… Fernando Kuri es un ejemplo de ello.  El rostro generalmente inalterable que como político demuestra, esconde una vida marcada por el dolor de la pérdida,  por el cobijo de la familia, y por las interminables luchas  por conseguir aquellos anhelos que por momentos parecían inalcanzables:

“Perdí a mi mamá a los doce años y a dos de mis hermanos unos años antes, nos quedamos mi papá, un hermano y yo… Mi papá siempre fue muy duro, de mucha disciplina, prácticamente crecí en casa de Fidel (Kuri), por eso no lo veo no como primo, sino como hermano.  Nos enseñaron a trabajar desde chicos. A los nueve años empecé a ayudarle a un tío en una tienda de abarrotes que tenía, me dejaba despachar pero nunca cobrar, “el cajón es mudo, no puede quejarse si le meten mano” me decía, y así fue siempre en la familia, nos enseñaron que teníamos que hacer las cosas porque nos gustaran, no a cambio de algo, porque con trabajo y disciplina lo demás llega sólo”.

Asegura que desde entonces aprendió la lección, aunque su familia se encargó de reiterársela en varias ocasiones. No había más opciones, o luchaba por lo que quería o se resignaba a no tenerlo:

“A los 17 años le digo a Fidel (Kuri) que quería trabajar en la fábrica de salas que ya era de las más importantes en el estado, él no estaba de acuerdo, me decía que me dedicara a mis estudios, y viviera mi juventud. Pero yo insistía en que quería trabajar y estudiar y él al final accedió… Al otro día llego yo muy arregladito buscando mi escritorio, pensaba en grande, pero pues me llevo la sorpresa que me mandan a poner un overol y a trabajar a la carpintería y pues ahí me fajo, aprendí carpintería, tapicería, luego me quedé como encargado de bodega, y después de año y medio ya como gerente de la fábrica”.

Sin embargo un par de años después, al anhelo de trabajar y estudiar, suma otro un poco más complejo de entender para su familia, el de casarse cuando apenas alcanzaba la mayoría de edad. Y como en este punto ninguna de las partes está dispuesta a ceder, la familia opta por darle su bendición pero nada más, si se siente preparado para las obligaciones que conlleva el matrimonio, entonces tendrá que asumirlas sólo, y  lo vuelve a hacer… Se muda con su nueva familia a Michoacán, empieza a trabajar como mesero, y termina varios años después teniendo su propio restaurante y los ahorros suficientes para regresar a Orizaba a integrarse, ya no como empleado, sino como socio de su primo. No tenía idea que los camiones de carga que eran el negocio en ese momento más importante, lo llevarían a un destino completamente distinto, el de la política.

“Buen gavilán no chilla”…

Por azares de la vida emigra al sur del estado. Monta una fábrica de popotes y bolsas de plástico en Oluta. Forma un equipo de futbol en la comunidad y patrocina a varios más de la región, eso y las relaciones de su primo Fidel Kuri con el PRI, acercan a Fernando a la política y  sobre todo a los políticos que en ese momento llevaban las riendas del partido. Sin embargo cuando se perfila como el candidato natural del partido a la Alcaldía por aquel municipio, el PRI decide apoyar a otro candidato,  y él contender por otro partido,  el  Revolucionario Veracruzano, y aunque era una de las tantas filiales que el PRI ha creado con los años, pierde la elección… Esta derrota, la primera en su vida,  la resume Fernando Kuri en una frase: “Buen gavilán no chilla”.

El partido asume la contención de lágrimas del gavilán, como un gesto de disciplina, y lo invita a contender en el 2007… Pero en ese momento el gavilán se niega, una cosa es “no chillar” y otra muy distinta, olvidar. Sin embargo en el 2010, en medio de la batalla campal por nombrar al candidato del PRI a la gubernatura (todos los pillos fieles exigían al demonio de Nopaltepec les cumpliera el “proyecto transexenal”), lo invitan de nueva cuenta a ser candidato a la Alcaldía de Oluta.  La simpatía de la población ante cualquier candidato de cualquier municipio, representaba votos indispensables para el que andaba “reapendejado”, y Fernando Kuri finalmente acepta y gana con una importante mayoría en un municipio  pequeño.

“Nunca fui cercano a Fidel Herrera, ni a Javier Duarte, pero la verdad no fue difícil  hacer campaña en el 2010 para la Alcaldía porque ya la gente me conocía. Tampoco lo fue en el 2016 para la diputación porque a pesar que la imagen de Duarte ya estaba muy deteriorada, el trabajo como Alcalde, los programas de salud,  los programas del DIF que  se convirtió en uno de los más importantes de la región, porque tuve el apoyo de Irais que  se metió con todo hasta ser el enlace del CRIVER con toda la zona sur, hizo que la gente me respondiera”.

A pregunta expresa de cómo fue su relación con el prófugo más “hábil” de la historia Javier Duarte, el hoy diputado y Coordinador de una bancada en el congreso local, responde: “Institucional”… Insisto en la pregunta porque el término “institucional” resulta bastante ambiguo cuando hablamos de uno de los ex gobernadores que más daño le hizo a los veracruzanos, y entonces responde:

“La que se equivoca es la gente que representa a los partidos, no los partidos… Creo que el ex Gobernador estuvo rodeado de asesores que no le ayudaron, que perjudicaron a Veracruz, claro sin quitarle la responsabilidad a él, porque al final el que tenía la obligación de dar resultados era él. Pero sí yo conocí a otro gobernador, nunca imaginé que terminara en eso”.

Un tiburón en el congreso…

Fernando Kuri Kuri ahora coordina la bancada “Juntos por Veracruz”, conformada por Ernesto Cuevas, Basilio Picazo, Rodrigo García, y Vicente Benítez, uno de los ex funcionarios más señalados como parte del primer círculo de poder del sexenio maldito, y uno de los que más recursos llegó a manejar. Pero además, la amistad de Kuri con el fidelista Jorge Carvallo, con quien trabajó en SEDESOL y en el congreso federal al término de su gestión como Alcalde, y su estrecho lazo familiar con el diputado federal Fidel Kuri, cercano en algún momento a Javier Duarte, y quien apoyara al candidato del PRI al punto de advertir que de perder este  la gubernatura se llevaría a los Tiburones Rojos de Veracruz, colocan a Fernando Kuri en un posición sumamente compleja:

“El grupo mixto y lo hemos reiterado muchas veces, no trae a nadie atrás. Nos hablamos claro, no permitimos que lo político se interponga en el trabajo legislativo. A veces vinculan a Jorge Carvallo por la amistad personal que tenemos, pero no tiene nada que ver con el congreso. En el caso de Vicente lo platicamos desde un principio, si hay algo quienes tienen que determinar o demostrar son las autoridades, y él llevará su propia defensa, porque además contendió y ganó con más de 40 mil votos de la gente” asegura el Coordinador de “Juntos por Veracruz”, como también asegura que Rodrigo García, hijo del ex contralor Ricardo García Guzmán, hoy pre candidato a la Alcaldía de Pánuco por el PAN-PRD, sigue perteneciendo a su bancada.

El tema “Tiburones Rojos”, y los enfrentamientos de su primo Fidel Kuri con el actual Gobierno, es algo más difícil de explicar para Fernando Kuri, porque aunque tajante responde que las riendas del equipo las lleva Fidel (Kuri),  y que esto NO interfiere con sus decisiones como bancada, también afirma; “Somos familia, yo no me meto para nada en ese tema, pero somos familia”.

Por último, y al ser parte de la Junta de Coordinación Política del Congreso, Coordinador de una bancada mixta, priista por convicción, institucional por obligación, y familiar del diputado Fidel Kuri,  pregunto al Coordinador si hay enfrentamientos con el actual Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, y si estos se derivan de temas políticos, o realmente legislativos:

“No hay enfrentamiento, al menos no de nuestra parte. Yo le veo buenas intenciones al ejecutivo de trabajar, y al decirlo no soy incongruente con los comentarios críticos que he hecho y reitero; Falta de transparencia en las iniciativas presentadas, de diálogo,  intención de que sean aprobadas en fast track, etcétera.  Sí creo que tiene la intención de trabajar, pero el equipo que lo rodea, los Secretarios,  no van a su ritmo. Hemos votado a favor de iniciativas que ha propuesto y ahí están las votaciones, pero en las que creamos que no son claras, como la reestructuración, no vamos”.

Antes del último sorbo a la taza de café, lanzo la pregunta obligada… ¿Diálogo o billete como hacía Duarte con los diputados anteriores, que es lo que ha faltado?, Fernando Kuri se ríe, mira de frente y responde: “Definitivamente diálogo, de verdad no se trata de billete, no me interesa”. Al final como buen tiburón, afirma, está acostumbrado a nadar en aguas profundas y contra corriente.

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