De verdad que se necesita ser un caradura para todavía atreverse a comentar sobre asuntos financieros, cuando hay serias acusaciones en su contra por malversación y mal uso de los recursos de los veracruzanos. Aunque no es fácil zafarse de su negro pasado, ya que reconoció su participación en el pasado sexenio, precisó que en ningún momento ha buscado un beneficio a costa de su voto.
Muy tranquilo declaró: «Yo ante presión no reacciono, la única presión que tengo es la de los más 35 mil ciudadanos que votaron por mí en el distrito de San Andrés Tuxtla y mi voto estará siempre, en cualquiera de los casos, en función de ellos».
Cómo ve usted esa declaración del Maestro tangas, ya veremos si él no reacciona cuando aparezca una solicitud de desafuero y lleguen los citatorios de la PGR. Es cierto que hasta el momento no hay señalamientos formales en su contra, pero que no olvide que a todo santo se le llega su día, y si no, que le pregunte a Bermúdez Zurita. Por cierto, si es tan puro e inmaculado, ¿por qué andaba buscando un amparo a finales de noviembre del año pasado?