Es muy reciente como para olvidar la guerra genocida que se llevó a cabo en el sexenio del espurio Felipe Calderón. En México, todos recuerdan sus problemas con el alcohol, problema que lo sigue dominando; todo mundo recuerda el «haiga sido como haiga sido»; todo mundo recuerda a Genaro García Luna, a Juan Camilo Murillo, las guarderías ABC.
Todo mundo recuerda a una Margarita Zavala apocada, sometida y sumisa. ¿A poco ahora el sometido y sumiso va a ser Felipe Calderón? Claro que no. Como quiera que sea su campaña, con Felipe Calderón o sin Felipe Calderón no va a levantar, porque la señora representa a un régimen que no queremos se repita.