El grotesco espectáculo de los 11 cuerpos dejados dentro y fuera de una camioneta blanca la noche del martes 28 de febrero en la escuela secundaria general número 2, puede verse como parte de una estrategia que pretenda presionar a las autoridades para conseguir aviesos fines. No sólo es un llamado de atención, es un montaje de horror que busca causar terror entre la misma población.
Desafortunadamente en Veracruz no somos ajenos a este tipo de espectáculos. Justo a principio del gobierno de Javier Duarte fueron arrojados 35 cadáveres en la avenida Ruiz Cortines, también de Boca del Río. Los delincuentes tuvieron tiempo de montar su espectáculo en pleno día, en una de las avenidas más transitadas de esa ciudad.
Esta vez el montaje se hizo de noche y el mensaje parece más político que delincuencial: «Desde este momento empieza la guerra, guerra quieren guerra tendrán, quieren tener todo el poder para meter a su jente pero aki nos morimos todos». Por cierto, todo esto coincide con la llegada de la Gendarmería al estado de Veracruz.
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