Pues al parecer, este diputado confiaba que el fuero que tiene como congresista le alcanzaría para salir bien librado. Sin embargo, debido a que no ha cubierto multas que le impuso la Auditoría Superior de la Federación (ASF) el pasado 10 de noviembre, y que suman 19.7 millones de pesos, el embargo de sus bienes ya fue determinado.
Aunque la justicia todavía es benévola con este rufián… perdón, diputado, ya que está pendiente que el propio Abdalá señale los bienes sobre los cuáles podría ejecutarse, en diligencia que tendría que celebrarse en su domicilio fiscal ubicado en la colonia Petrolera, en el municipio de Boca del Río, Veracruz.
Lo cierto es que la justicia es tardada, pero cuando hay voluntad y se busca su aplicación, la sociedad comienza a creer en las instituciones. No olvidemos que Abdalá está sujeto a un proceso de desafuero en la Cámara de Diputados, solicitado por la Fiscalía General del Estado de Veracruz.