Su paso por la política siempre ha sido a la sombra de Miguel Alemán, aquel exgobernador que respondió que no era bombero cuando alguien le preguntó que dónde se encontraba cuando ocurrió la tragedia de pirotecnia en Veracruz y que cobró varias vidas.
El capitán Montano carga con el lastre de un partido en putrefacción por la vergonzosa corrupción de sus exmandatarios. Además, cuando estuvo a cargo de la seguridad del Estado los secuestros aumentaron.
Es cierto que el trabajo del alcalde Américo Zúñiga hasta estos momentos es satisfactorio y le podría acarrear un buen número de votos, sin embargo, la presencia de Morena en la capital es fuerte esto le restará muchos votos al partido tricolor.
Lo cierto es que el Capitán Montano no tiene ninguna posibilidad de victoria, y este 4 de junio sólo se le verá morder el polvo de la derrota. Ni hablar, se siega lo que siembra.