¿Por qué lo decimos? Porque David ya tuvo su oportunidad de ser alcalde de Xalapa y de plano pasó sin pena ni gloria. A ver, dígame usted una obra importante, relevante, que le haya cambiado el rostro a Xalapa en la administración de David Velasco. O bueno, dígame usted una medida importante, una propuesta que haya puesto a Xalapa en el mapa de las ciudades mejor urbanizadas, más civilizadas.
Entonces, ¿qué cualidades le ven a David Velasco que hasta se prestaron los perredistas para inscribirlo a medianoche, en lo oscurito, como si estuvieran haciendo algo indebido? Sólo que se hayan enterado que Fidel Herrera lo trataba como a uno más de sus empleados; y él se dejaba.