Más madrazos, amenazas, infamias y agresiones recibimos del gobierno pasado y de los mismos “periodistas”, y ni Derechos Humanos ni la Comisión han metido la mano por nosotros. Antes bien, siempre fueron instancias omisas.
Tampoco es como para que los periodistas que se sientan aludidos se pongan a llorar por el agravio, porque aparte, según se sabe, Yunes Linares no está maiceando a nadie, y si lo hace, debe ser a muy pocos; ya lo decía don Alfonso Salces, director del periódico Notiver, «los Yunes no le dan agua ni al gallo de la pasión».
