Armando Ortiz / En entrevista con Carmen Aristegui el auditor Superior de la Federación señalaba que entre los responsables por el monumental desfalco llevado a cabo en Veracruz estaban, además de los secretarios de Finanzas y los Tesoreros, los Contralores. La Contraloría era la encargada de checar que el presupuesto otorgado al gobierno estatal se distribuyera de manera transparente y legal. La Contraloría, durante el gobierno de Javier Duarte falló en esa misión. Cabe investigar si lo hizo por negligencia o por colusión. Para dilucidar este enigma cabe recordar la defensa que en su momento hicieran el entonces secretario de Finanzas, Antonio Gómez Pelegrín y el contralor del estado Ricardo “Wikipedia” García Guzmán. Los señores defendieron a ultranza a las empresas fantasma, señalaron que el gobierno de Veracruz no contrataba empresas fantasma, que todo lo que el gobierno hacía estaba dentro de la legalidad. Guillermo Moreno Chazzarini declaró recientemente que hasta el momento se habían “detectado 70 empresas fantasmas que le vendieron más de 2 mil 500 millones de pesos al gobierno de Duarte”. ¿Qué puede decir ante esto Ricardo “Wikipedia” García Guzmán? ¿Se va a poner a defender nuevamente a las empresas fantasma?
Calderón se quería echar una “cubas” en Cuba; tendrá que chupar solo en la cantina de siempre
¡Que a Calderón no lo dejan entrar a Cuba! Vaya dilema. Después del desastre genocida que dejara en nuestro país, después de ponerle el adjetivo de falso al prometido “cambio”, después de pasar por una presidencia de seis años obtenida al “haiga sido como haiga sido”, no sólo no lo deberían dejar entrar a Cuba, ni siquiera lo deberían dejar poner un pie fuera de su casa. Felipe Calderón cree que se nos han olvidado los seis años de un sexenio fatídico, lleno de corrupción y muerte. Un gobierno en el que se fortalecieron ciertos grupos delictivos, y se combatió con todo a otros. Ahora, después de pactar con Peña Nieto, después de traicionar a su candidata Vázquez Mota y de traicionar a los panistas, se viste de demócrata y anda dando conferencias sobre cómo se debe gobernar un país democrático. Pero Calderón no fue un tirano porque no hubo pantalones a su medida, todos le quedaron grandes. Quería calderón ir al homenaje luctuoso de Oswaldo Payá, pero le dijeron que mejor le prendiera una veladora en su casa.
Ochoa Reza dice que no dejará que la corrupción de Duarte manche al PRI; ¡más!
Todo un comediante resultó ser Enrique Ochoa Reza, presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional. Durante la 61 sesión del Consejo Político Nacional del PRI declaró en este 2017 iba a dar tres triunfos al PRI, las tres gubernaturas que están en juego. Declaró que los candidatos a las gubernaturas resultarán triunfadores, tanto en el Estado de México, en Coahuila y en el estado de Nayarit. Hasta ahí sólo algunos de los presentes soltaron una risilla nerviosa pues no sabían si su líder hablaba en serio o sólo estaba bromeando. Pero donde todos soltaron la carcajada fue cuando dijo que no iba a permitir que la corrupción de Javier Duarte manchara a su partido, el PRI. Ese sí fue un buen chiste, porque la corrupción de Javier Duarte, de Roberto Borge y de César Duarte no sólo mancharon al PRI sino que lo sumieron en un lodazal pantanoso del que no puede salir. Si a eso agregamos los gasolinazos y la corrupción que impera en el gobierno priista de Enrique Peña Nieto, pues el chiste se vuelve broma de mal gusto.
Comentarios