Ella, junto con otros funcionarios, formaba parte de un poderoso grupo de poder que tenía sometido al gobernador del estado. Gina sabe que, si Arturo Bermúdez habla, ella seguramente saldrá embarrada. Gina Domínguez acumuló inocultables propiedades, riquezas que, como simple funcionaria, nunca hubiera podido acumular.
En las últimas semanas trascendió que andaba rematando sus propiedades; en este portal lo avisamos a tiempo. Ahora parece que la señora no piensa correr ningún riesgo y por eso salió del estado de Veracruz.