Se recordará que banderilla desde la administración del triste Paco Loeza, viene arrastrando una serie de problemas que no se han podido resolver, por la ineptitud y falta de calidad moral de sus gobernantes. De Esteban Acosta, actual presidente municipal, se recordará que el pasado presidente de la comisión de Vigilancia del Congreso anterior, Francisco Garrido Sánchez, lo acusó por desvió de recursos. Garrido señaló que hay desvió de 19 millones de pesos que se depositaron en la tesorería y hay otras tres obras, por un monto de seis millones de pesos, que están detenidas.
Por eso no resulta muy sospechoso que Esteban Acosta ande muy movido queriendo poner como alcalde al actual tesorero. Estos siniestros personajes creen que los banderillenses se chupan el dedo. Ni hablar la candidata de Morena les puede echar a perder la fiesta.