Pero el caso es que Morena ha pregonado hasta el cansancio que ellos son diferentes al PRI, que en ese partido sí hay principios, ideología y honestidad. «Morena —pregona López Obrador— es la esperanza de México». ¿Pero en qué se está convirtiendo esa esperanza?
La llegada de Marcos Salas, que ha transitado por varios partidos como postulante, la inscripción de José Abella para Córdoba y hasta la insufrible presencia de Francisco Javier Escalera Carbonell (ejemplo de una vaca que quiere ganar) por Xalapa muestran que este Morena se ha convertido en un partido ramera que se está dejando seducir por cualquier infecto político.