Mussio Cárdenas Arellano /
* Armando Contreras y Vera Olvera * El Clan Brito-Marcelo-Edel * La consejera y su operador * La mano sucia de Héctor Ciprián * Abella por la candidatura de Morena * Se confirma lo que el Peje negó * El padre de Tere King y la traición al PRI * 80 policías bajo investigación * En el yunismo también roban
Mapache fino, a veces burdo, Armando Contreras tiene historia en el robo electoral, ligado al clan Brito-Marcelo-Edel-Sergio Vera, los capos del cacicazgo que por más de 20 años ha detentado el poder en Coatzacoalcos.
Sirve al marcelismo hoy, como antes fue alfil de Edel Álvarez Peña, pseudoempresario periodístico, dueño del diario Liberal del Sur y anexas, un consorcio oficialista, hoy magistrado presidente del Poder Judicial de Veracruz.
Sirvió a Carlos Brito, ex alcalde de Coatzacoalcos, líder del PRI y del Congreso estatal, gurú de gobernadores, fallido aplaudidor de Héctor Yunes Landa en la aventura de ser gobernador. “Yo nunca me equivoco”, decía. Y se equivocó.
De la mano de Marcelo Montiel, otro ex alcalde, ex dirigente del PRI, funcionario duartista, servil a Fidel Herrera Beltrán, Armando Contreras Domínguez detenta hoy el control del consejo electoral de Coatzacoalcos, y posee las tretas para frenar el 4 de junio a Morena, el partido de Andrés Manuel López Obrador y la fórmula para doblegar al PAN-PRD.
Mapache de lujo, Armando Contreras procede de los órganos electorales de los años 90, formado a la sombra de Sergio Vera Olvera, el zar del Registro Federal de Electores en Veracruz, donde se controla el padrón y la lista nominal en el sur.
Un reporte obtenido en el seno del marcelismo describe el historial de Armando Contreras: rapaz, insensible, afecto a agenciarse viáticos, a cobrar salarios de empleados despedidos sin enterar que causaron baja.
Otra fue la retención de miles de credenciales naranjas, el antecedente de lo que hoy es la credencial con fotografía, no entregadas a quienes las tramitaron. Esa operación la realizaba por instrucción del hoy presidente del Tribunal Superior de Justicia, Edel Álvarez Peña.
Dice el reporte:
“En el programa del Registro Federal de Electores, llamado padrón electoral 1991, era coordinador municipal en Moloacán (cuando todavía pertenecía al distrito igual que Ixhuatlán del Sureste).
“Fue la campaña anterior a la fotocredencialización de 1993. Fue clave porque de ahí partió la base para las credenciales de elector con fotografía”.
Agrega el reporte:
“Se quedaba con los pagos del personal que ya no laboraba. Los despedía pero no les daba de baja. Disponía de los viáticos, sin riesgo porque tenía un padrino infalible: Sergio Vera Olvera, quien a su vez operaba bajo las órdenes de Marcelo Montiel Montiel, luego presidente municipal de Coatzacoalcos, hoy (ex) delegado de la Secretaría de Desarrollo Social en Veracruz”.
Era peón de Edel Álvarez, Marcelo Montiel y Sergio Vera, simultáneamente. Su misión era controlar la credencialización por lo que implica: tiene a detalle la identidad de cada elector y de aquellos que tras una insaculación, serán capacitados para ser funcionarios de casilla.
Ubica el reporte a Armando Contreras en fiestones realizados en la colonia Petrolera de Coatzacoalcos, sin precisar el domicilio. Acudían chicas atractivas y en mayor número jóvenes apuestos.
Se mencionan nombres de los que a la postre llegaron a ser los principales operadores de Marcelo Montiel, unos llevados al ayuntamiento de Coatzacoalcos, otros a incrustados aún en los órganos electorales y algunas más en oficinas de gobierno.
Del robo de las credenciales naranja, señala el documento:
“De hecho llegaba gente de Edel Alvarez con Vera Olvera por cajas de credenciales de la campaña padrón electoral 1991 (unas color naranja) que fue la base de la credencial actual con fotografía. Se habla de varios miles. Llegaban a esa casa con las credenciales naranja?”.
Según el reporte marcelista, las credenciales naranja eran sustraídas del Registro Federal de Electores, cuya sede se ubicaba en la avenida Zamora, en el centro de Coatzacoalcos, donde por años funcionó el Registro Civil y que hoy son instalaciones del Instituto de Capacitación para el Trabajo (ICATVER).
Eran usadas para enviar a un ciudadano cómplice a votar hasta dos o tres veces en una elección. Se carecía de los controles actuales, la tinta indeleble que se aplica en el pulgar del votante. Las credenciales no tenían fotografía para identificar a quien la portaba.
Moralmente reprobado, Armando Contreras Domínguez presidirá el consejo electoral municipal de Coatzacoalcos, donde el marcelismo se juega su vida, sin un candidato del círculo allegado a Marcelo Montiel, contratados para torcer al partido Movimiento de Regeneración Nacional y a la alianza PAN-PRD.
Lo acompañan varios mapaches, consejeros electorales con vínculos priistas o que participaron en actos proselitistas de candidatos del PRI, unos de Coatzacoalcos y otros traídos de Minatitlán y el distrito 30.
Ese es un caso. El otro atañe al consejo general del Órgano Público Local Electoral, a la consejera Julia Hernández García y a su asesor y operador Héctor Ciprián Méndez.
Cuestionada, descalificada, Julia Hernández protagoniza videos que evidencian cochupos y fraude al interior del OPLE, que se le sabe movida hacia el duartismo y al PRI.
Su asesor, hombre de todas las confianzas, es Héctor Ciprián Méndez. Y a ambos se les imputa la imposición consejeros municipales en lugares clave, priistas para reventar los comicios o perpetrar el robo electoral.
Es “su principal enlace con toda la zona, el que supervisa, recorre y tiene el contacto directo”.
De Héctor Ciprián Méndez da cuenta una carta enviada en 2010 al portal Al Calor Político, deslizando la sospecha, generando la duda, acusando de refilón sobre los múltiples errores aparecidos en las boletas para emitir el voto.
Dice la carta, fechada el 25 de junio de ese año, dos semanas antes de la elección en que Miguel Ángel Yunes Linares enfrentó a Javier Duarte y, vía fraude, compra de votos, uso de programas sociales para mover al electorado, derroche de recursos públicos, el duartismo fue impuesto por Fidel Herrera Beltrán.
“Había demasiados errores con la impresión de boletas, bueno eso es de lo que nos hemos enterado. Quizás se deba a que gente sin experiencia es la responsable de la autorización de las mismas ante la empresa ya mencionada anteriormente. Este es el caso de Sergio Fernández, un tipo que apreció de la nada que lo único que podemos saber de él es que trabajó en el Registro Federal de Electores hace tiempo con Sergio Vera (Olvera), ¿Será su recomendado?”.
Y de ahí el señalamiento a Héctor Ciprián, hoy operador de la consejera Julia Hernández García, pillada en el video en que cuadraban las cifras de las firmas que permitieron a Juan Bueno Torio ser candidato independiente al gobierno de Veracruz, en 2016.
“Otro es el célebre junior Héctor Ciprián Méndez que el único mérito que se le conoce es que su papá, Héctor Ciprián Hernández, es (fue, ya falleció) el vocal ejecutivo de la Junta número 9 con sede en Coatepec. Bien sabido que es compadre de Alfredo Roa, secretario ejecutivo del Instituto Electoral Veracruzano.
“Usted cree que esta gente tiene la experiencia para aventarse tal paquete, porque errores ha habido y muchos, ahora no sabremos si se debe al historial negro de Litho Formas o a la falta de experiencia de estos sujetos, ambos trabajadores de la dirección de organización electoral comandada por el director Armando Adriano Fabre que por cierto fue asesor del candidato Javier Duarte de Ochoa cuando éste se encontraba al mando de la Secretaría de Finanzas”.
Adriano Favre terminó siendo director del Instituto de Pensiones del Estado, responsable de megaboquete financiero, del pago que se le conculcó a los a los pensionados, que provocó la marcha frente a palacio de gobierno, el 23 de diciembre 2016, y de la represión.
Contreras y Ciprián, dos mapaches de cuidado.
Dos mapaches para torcer la elección.
Dos mapaches para reventar a Morena.
Y si es necesario, a la alianza PAN-PRD.
Archivo muerto
Con la escoria quiere gobernar Morena. Excluye a sus militantes, viola sus estatutos y le abre la puerta a lo peor. Uno de ellos es José Abella García, propietario del periódico El Buen Tono, que se edita en Córdoba, que gusta de la amenaza y el agravio, soez y vulgar, y plagiario. Un escándalo aquella fotografía en que se ve a Abella con El Pejelarto López Obrador, dueño de Morena, y la diputada federal por Coatzacoalcos, Rocío Nahle García, el 4 de noviembre de 2016, en suelo cordobés., Según el portal Plumas Libres, habrían desayunado en el restaurant del hotel Posada Loma, en el municipio de Fortín de las Flores. Hecha viral, a imagen sacudió al morenismo y al gremio de prensa, máxime que el rollo lopezobradorista es gobernador con lo mejor de México. Ajá. AMLO se hacía el occiso. Decía que a excepción de Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes, cualquier panista o priista tendría cabida en Morena. ¿También Arturo Bermúdez, Tarek Abdalá, Fidel Herrera Beltrán, los Mansur, El Cisne Silva, Gabriel Deantes, Spinoso, Benítez? “Aclaró” Rocío Nahle que aquello no implicaba una candidatura para José Abella. Dijo la zacatecana: “Hoy por la mañana estábamos desayunando en Fortín de las Flores, antes de subir a la sierra de Zongolica, cuando varias personas se acercaron a pedir una fotografía a Andrés Manuel López Obrador y a una servidora, y con gusto accedimos. Después nos comentaron que uno de ellos es dueño de un periódico en Córdoba Veracruz y fue todo. No hablamos más de un minuto con él, no hay acuerdos ni nada por el estilo, ni mucho menos supuestas postulaciones. Lo aclaro porque me han hablado varios periodistas para preguntarme algunos rumores”. No fue rumor. José Abella se registró este martes 14 para ser candidato de Morena a presidente municipal de Córdoba. Su historial es deplorable. Es proclive a criminalizar periodistas. Lo hizo con Anabel Flores Salazar, quien laboró en El Buen Tono, levantada el 9 de febrero de 2106 y hallada ejecutada un día después en el estado de Puebla. Amenaza, insulta, reta, como lo hiciera con tres periodistas: Silvia Núñez, Aurelio Contreras Moreno y Noé Zavaleta. Ahora se inscribe en el proceso interno de Morena para ser candidato a la alcaldía de Córdoba. Y no es rumor. Morena no entiende… Historia de vergüenza la de Pancho King, padre de Tere King Cancino, una de las figuras que analiza el PAN llevar a la presidencia municipal. Historia de traición al PRI, cuando en 1973, Pancho King junto con Mariano Moreno Nextle, al serle negada la candidatura a la presidencia municipal, orquestó un éxodo masivo —11 mil priistas, según el padrón que integraron—, y provocaron la primera derrota del PRI en Coatzacoalcos. El padre de Tere King contendió por el Partido Acción Cívica y así logró la alcaldía. No fue una lucha social. Su móvil fue la ambición. No dejó de ser priista. No fue un auténtico opositor. Y un año después retornó al PRI. Encendió los ánimos, heridos los que creyeron en él. En la siguiente contienda, en 1976, el PRI volvió a perder. O mejor dicho, Pancho King provocó la derrota del PRI, empeñado en que Mariano Moreno fuera su sucesor. Sus antiguos aliados ahora bajo las siglas del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, llevaron a la alcaldía al doctor Marco Antonio Castellanos López. Está dicho que el que traiciona una vez, traiciona siempre… Con una treta, el yunismo tomó el control de Las Choapas. 80 policías, los que pedían ser investigados, vieron colmado su deseo. Se les ordenó abordar vehículos de la corporación y se les remitió a Xalapa. Allá serán evaluados. Se les aplicarán exámenes de control y confianza. Los aptos se quedan; los que no, causan baja, y si se detectan vínculos con el crimen organizado, serán consignados. Asumen el mando la Secretaría de Seguridad Pública, el Ejército y la Secretaría de Marina. Sacudido por la violencia, zona de tráfico de drogas y migrantes, Las Choapas es un foco rojo en el mapa de sangre. De ahí que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, al anunciar que los malosos habían infiltrado a la policía de Ciudad Mendoza, aludió a la corporación de Las Choapas. Hace un par de semanas, tres policías fueron levantados y ejecutados, sus cuerpos hallados en Huimanguillo, municipio de Tabasco. Hoy hay nuevas reglas… 2 de diciembre de 2016, apenas despuntando el yunismo, se desbocan los voraces y en tiempo récord se adueñan de una extensión de tierra fenomenal. Como si fuera Tony Macías, como si se tratara de Pancho Colorado, el narcoempresario que purga cárcel en Estados Unidos, o como si fueran los inmobiliarios de la fidelidad y del duartismo. Era el segundo día del yunismo en el poder y ya se había cometido el primer atraco en Coatzacoalcos. Pero “yo no soy igual que Duarte”…
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