Que alguien le sople al oído que incertidumbre es la falta de seguridad, de confianza o de certeza sobre algo, especialmente cuando crea inquietud. Y en el caso de Peña Nieto, su negación a la realidad sólo lo deja en ridículo. Peña Nieto afirmó al participar en los Diálogos con la Familia PROSPERA que hay varios indicadores que dejan ver que el consumo interno en el país está creciendo y son una muestra de la vitalidad que tienen nuestra economía.
Ojalá y tomara en cuenta la opinión de miles de trabajadores que abordan el autobús para ir a trabajar por un salario pírrico, que le pregunte a los millones de amas de casa que hacen milagros para comprar lo indispensable para comer, que se dé una vuelta sin guaruras por las colonias populares y les pregunte si están prosperando como él lo alega. De verdad que no es más tonto porque no se puede, ni cómo ayudarlo.