Después de ver las evidencias sobre las medicinas clonadas que traficaban los laboratorios de la familia Beceiro, nos queda claro que eso «proteger a la población contra riesgos de la salud» es puro mito. Lo decimos porque la Cofepris estuvo al tanto de los medicamentos clonados, pues el laboratorio Roche debió haber mandado acuse del deslinde del medicamento Avastin. El gobierno de Javier Duarte sólo cambió de empresa distribuidora, la cual también era propiedad de los Beceiro, la Cofepris no sancionó ni levantó cargos por ese delito.
Ahora Cofepris quiere hacernos creer que no hay evidencias; pero si ellos la tuvieron desde 2012 y no hicieron nada. Con esta complicidad se abona al desprestigio de esta comisión sanitaria que tiene duros señalamientos por parte de farmacéuticas y de laboratorios por permitir medicamentos de dudosa composición a cambio de una lana. ¿Y así quieren respeto? Ellos con su complicidad también son criminales.