Édgar Hernández* /
¡Trae el respaldo de la federación, del PRI nacional y de Pepe Yunes!
Entra una cara nueva para un viejo y corrupto PRI, Renato Alarcón Guevara, quien aun sin arrancar está que no se la acaba.
Por todos lados le brincan.
Vaya incluso por ahí alguien atrevió a decir que mejor regrese Amadeo…!!!
Que si los marlonistas no están conformes y amenazan irse -Marlon Ramírez es el exponente de la transa y mozo de Erick Lagos-. Que si el oscuro y mediocre alfil de Héctor Yunes, Jorge Moreno Salinas fue la oportunidad extraviada que hubiera tenido el PRI. Que si Erika Ayala, la multichambotas, era la mejor –sin especificar de dónde-. Que si el hijo de Cesar del Angel, Marco del Angel, sería la mejor opción opositora ante un gobierno tan feroz.
¿Quién más?
Mmm… Edgar Díaz Fuentes, que la quería a la de a fuerzas. La hija del gánster Cirilo Vázquez Lagunes de triste memoria, Fabiola Vázquez Saut que igual le da estar en el PAN que en el PRD o PRI a quien no le calienta ni el sol. El déspota líder campesino Juan Molina quien por quedar bien con Yunes Linares se erige en oposición dentro del PRI y no se atreve ni a saludar a Renato. Silvio Lagos quien es bien recordado por sus leyendas electorales en donde para ganar regalaba centenares de placas de taxi.
Y como dejar desapercibido o pasar por alto el apetito por la dirigencia priista de ese gran hombre, ese notable veracruzano… ups´s, perdón oaxaqueño, Flavino Ríos, nuestro querido gobernador de 47 días.
El mismo que dejó escapar a Javier Duarte y entregó a Miguel Angel Yunes un video contra Héctor Yunes. Ese que no tuvo dignidad para defender la investidura ante el gentil caballero Miguel Angel Yunes Márquez, quien lo llenó de improperios en la propia Casa de Gobierno. Bueno, pues ese también quería el liderazgo priista para que el pueblo veracruzano se volcara a una invocación suya.
Pero no.
A ninguno de esos prestigiados priistas a quienes gusta acompañarse de los chanclas, los Brito, los Arcos, los cabeza de lata, los motita, Carvallo, Deantes y Benítez, se les hizo.
Nomás no pudieron colocar a su gallo, tampoco cumplirle al jefe Fidel que ya se veía en la recaudación municipal porque a lo mejor se va a sorprender pero tengo que revelar a usted que al señor Herrera Beltrán le gusta vender las candidaturas ¡Usted disculpe!
Llega Renato Alarcón, un hombre maduro que en las últimas tres décadas ha trabajado por el PRI, que no se le conoce como rata, por más que en las últimas semanas se le ha endilgado que uso recursos del ISSSTE para promoverse políticamente.
Hace poco escuche a este político en el marco del aniversario luctuoso de la muerte del querido Fernando Gutiérrez Barrios y la verdad considero se expresó con alta propiedad, sensibilidad política y un señalado deseo de servir a Veracruz.
Es un hombre de partido y de amistades de la talla de Pepe Yunes, ambos caballerosos… y bueno, podría haber más encomio para el nuevo dirigente so riesgo de señalarme de chayotero y a él emprenderla con nuevos insultos, así que mejor ahí muere.
Renato Alarcón recibe un cacharro viejo, pobre, lleno de problemas, con una estructura prostituida, con una división que tendrá que ir restaurando con el trabajo del día a día y, fundamentalmente con una brutal realidad política.
Luego de 87 años de ser los amos, el PRI ahora es un pobre gatito.
Tercera fuerza electoral, un gobierno opositor que no le dará un clavo, el desprecio ciudadano ¿por cierto, ya agarraron a Duarte? y un inminente voto de castigo que muy seguramente le llevará a ganar no más de 26 alcaldías de las 212 en disputa el próximo junio.
¿Qué más?
No hay para apoyar a quienes trabajan en el edificio sede que da tristeza verlo con solo pasar de lejos, las sedes municipales priistas están abandonadas y a los seccionales les importa un cuerno su partido porque ya fueron comprados por Morena.
El PRI dejó de ser de las multitudes. Hoy no se puede engañar que trae un voto duro de 1.4 millones cuando en la última elección alcanzó los 900 mil y para estas fechas de desaliento y no resultados, la migración electoral ha venido creciendo.
Decía Pepe Ortiz, que Renato se sacó el tigre de la rifa. Tiene razón. Es un tigre desdentado, con roña y en estado de inanición.
Así que, más que andar criticando al partido y su dirigencia, acaso lo que conviene es que todos aquellos que han mamado por lustros del PRI hoy en estado comatoso, mejor deberían de mocharse y sumarse a quien ven lleno de defectos para el rescate del PRI, que no habrá de darse en lo inmediato, sino en preparación para la grande, la sucesión gubernamental del 2018.
Hay un caldo propicio para entrar en la disputa real si se pone en su lugar a Fidel Herrera Beltrán, se transforma el PRI en una real oposición y se capitalizan los errores recurrentes que está cometiendo el gobierno bianual.
De otra suerte Morena será el nuevo escenario en el 2018.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
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