Salvador Muñoz / Durante la reunión que sostuvo Lorena Martínez con integrantes de Veracruzanas Líderes de Opinión y de Acción (Veloa), alguien le preguntó a la delegada del PRI sobre la posibilidad de una “imposición” en la dirigencia del partido estatal y, palabras más, palabras menos, dijo que se pusieran de acuerdo o no los grupos, al final, habría quienes saldrían a decir que el presidente del PRI estatal sería eso, “una imposición”. Sea o no “Imposición”, si el priísmo quiere mantener un decoroso (palabra de moda) segundo lugar en las preferencias electorales en estos próximos comicios, debe dar el tercer paso…
II
Es curioso, pero a estas alturas, pocos recuerdan de seguro el primer paso que dio el priísmo para llegar a la asunción de Renato Guevara Alarcón: la petición que hizo Lorena Piñón para renovar la dirigencia estatal. Si esta príista criticada y señalada incluso por mujeres, no hubiera alzado la voz, en este momento, Renato seguiría como delegado del Issste, y el resto, con la cerviz gacha, carentes de esa valentía que tienen para criticar a quien se atrevió a hacer, lo que por “institucionales” ellos y ellas no se atrevieron.
El segundo paso que lleva a Renato Alarcón a Ruiz Cortines con Francisco Moreno, edificio donde alguna vez fue sometido, maniatado y atracado (que no atrancado), fue la decisión de Amadeo Flores Espinosa por tener una salida digna ante el juicio al que emplazó Lorena Piñón tanto al CDE del PRI como al mismo CEN. Con la salida por la puerta grande de Amadeo, entonces sí, se vio el “alzadero” de manos, los “yo quiero”, los “a mí me toca”, cual valientes de cantina…
III
Ya con Renato Alarcón Guevara, el priísmo tiene que dar el siguiente paso, y no es llamar a la unidad, ese lugar común, discurso tan trillado y desgastado… sino asumir su papel como un partido político.
¡Vamos! Se quiera o no, sus militantes en el poder no lo veían como “partido político”, sino como “el partidazo”, la “agencia de colocaciones”, “la vida cómoda”, “chamba segura”, si se asumía ese papel al que muchos y muchas hasta estos días están acostumbrados, jóvenes y viejos: sumisos, de cerviz gacha, ataviados en esa palabra mamona con la que esconden su verdadero tamaño: “institucionales”.
Para que el PRI asuma su papel como Partido Político tendría que eliminar muchos de los vicios con los que la sociedad los identifica que van desde la corrupción, imposición, cacicazgos, dedazos, que no son únicos del PRI, sino son también ya parte de los demás partidos como PAN, PRD y el resto…
¿Es difícil porque muchos de estos elementos son más de percepción que de realidad al menos para la sociedad? ¡Sí! Pero se puede empezar por los más sencillos, como el cacicazgo, que puede ser familiar o de grupo, baste echar un ojo al líder de la bancada priista en el Congreso local para entenderlo, o baste echar un ojo a la mujer que pretende falseando firmas de alcaldes, llegar a la secretaría general del partido. Empezar por eso sería un gran paso.
IV
Al final, quién sabe cuántos pasos tendrá que dar Renato para darle al PRI de Veracruz una nueva cara, otra imagen, y generar la confianza al interior del mismo para creer que ahora sí, la Revolución hará justicia a quienes merecen justicia partidaria y no a los mismos de siempre. Ojalá Renato dé espacio a esos militantes que aman a su partido, que creen en su partido, y no a sus cuates… a ésos ya les dio espacio en el Issste…
Una vez que cumpla al interior de su partido los pasos necesarios, entonces podrá salir a la calle para asumir el gran reto que será enfrentarse a una sociedad lastimada no sólo por su ex gobernador, sino también por un presidente, ambos, emanados del priísmo y considerados en este momento, lo peor que pudo ocurrirle a Veracruz y México.
¡Suerte a Renato! El reto es grande.
¿Dany-Boy, del PRI al PRD?
Mucho ruido y pocas nueces se hizo con la foto donde aparece el zapatense Daniel Baizabal con Celso Pulido, y no es para menos. De inmediato pensaron que iban a jalarle las orejas a “Dany-Boy” en el PRI (¿pero quién?) por juntarse con los del PRD, pero lo cierto es que ya tiene algunos meses que, en desacuerdo como se estaban llevando las cosas en el CDE del PRI, Daniel Baizabal decidió no sólo renunciar a la dirigencia municipal del partido en Emiliano Zapata, sino también a su militancia. Lo interesante es que no sólo se reunió Daniel Baizabal con Celso Pulido, quien es miembro de la Comisión de Selección de Candidaturas por la próxima alianza PAN-PRD 2017, sino al Sanborns de Plaza América, acá en Xalapa, llegaron el alcalde de Apazapan, Efraín González, así como Chucho Velázquez, el dirigente del PRD estatal, lo que podría uno pensar que en una de ésas, el PRD no quiere que el doc Luis Sergio Leyva, sobrino y primo del alcalde y diputado local, Daniel Olmos, papá e hijo, sea el candidato para la alcaldía de Emiliano Zapata.
Bueno, pero eso no es algo que se verá en una reunión de Daniel Baizabal con la plana mayor del PRD… habrá que ver las mediciones y las encuestas… en una de ésas, Dany-Boy da la sorpresa.
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