Gustavo Cadena Mathey / ¿Qué tal apreciado lector?
En los últimos días y a raíz del triunfo electoral del empresario que ganó la presidencia de Estados Unidos, nuestro país está resintiendo ya severos daños a la economía de todos e incluso dividiéndonos en grado peligroso.
Ante tal situación a través de las redes sociales y de diversos medios de comunicación mucha gente está tomando la iniciativa de convocar a una silenciosa rebelión de consumidores contra productos que nos llegan de los Estados Unidos.
Y no hay que desdeñar el llamado.
Todos debiéramos reflexionarlo muy bien al acudir al supermercado y a los grandes centros comerciales, porque incluso de esta manera ayudaremos a recuperar y mantener la economía del país al comprar únicamente productos mexicanos.
Si cada mexicano que compra productos made in USA deja de comprarlos y compra solo los productos mexicanos fácilmente les devolveremos el golpe. No se requiere declararles la guerra armada simplemente cada que vayamos al super no adquirir sopas como la marucha, el nescafe, las mayonesas y tantos productos que los gringos nos enjaretan a través de la publicidad.
También sería recomendable dejar de comprar en las cadenas de supermercados estadounidenses y solo ir a tiendas mexicanas o pequeños negocios de los barrios como las carnicerías.
En el caso de ropa, la opción que se plantea es reemplazar las marcas más reconocidas de la moda por “prendas hechas a la medida por el sastre del barrio” y al viajar escoger “hoteles locales” en lugar de cadenas extranjeras.
Para que esta tenga más efecto bien debieran promoverla todos los partidos políticos como ayer lo hizo el PAN mediante unos cuantos seguidores en el centro de Xalapa, que a través de carteles pedía que la gente se sumara contra el gasolinazo activando el claxon de los autos.
Mejor sería que se pararan afuera de los grandes comercios en espectacular manifestación de compromiso con el país, pidiéndole al pueblo que se abstenga de comprar cosas gringas y entonces sí el boicot crecería como bola de nieve.
Este reportero por lo menos lo intentará reduciendo lo más que se pueda el consumo de droga cola.
¿quién dice yo también?
¿Irresponsabilidad de la NISS?
Pues vaya que ni la empresa aseguradora ni la fábrica japonesa de autos han podido resolver el problema de un auto vendido por esa casa en esta capital, que fue robado el 2 de noviembre.
El tiempo se sigue pasando y no obstante que los pagos o descuentos siempre se han hecho oportunamente ahora no hay nadie capaz en esas empresas para realizar una negociación y solucionar ese asunto.
Ojo para quienes piensen adquirir vehículos y seguros con ellos.
A ver hasta cuando a alguien se le ocurre atender esta situación. ¿Se requerirá pedir boicot también contra ellos?
Tenga el lector una semana de armonía en su hogar.
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