Maryjose Gamboa / Durante los últimos seis años de los DOCE que lleva en campaña -desde el 2005 después de ser desaforado a la fecha-, Andrés Manuel López Obrador ha dedicado cada visita a Veracruz para lanzar acusaciones en contra de Miguel Ángel Yunes Linares a pesar de que este no ocupaba ningún cargo público, mientras que a Javier Duarte, entonces Gobernador del estado, procuró siempre no tocarlo ni con el pétalo de una duda… Bueno pues finalmente tanto buscó Andrés Manuel al hoy Gobernador Yunes, que lo halló…
Desde su cuenta oficial en Facebook la noche de ayer le responde:
“Mientras yo combatía a Javier Duarte y a Fidel Herrera, López Obrador negociaba con ellos. Yo logré sacar a Duarte del Gobierno y antes de tomar posesión recuperé más de mil doscientos millones de pesos que estaban en la bolsa de sus cómplices… Mientras eso sucedía líderes de Morena del sur de Veracruz recibían del gobierno de Duarte 2.5 millones de pesos cada mes con la amenaza de cerrar válvulas de la presa Yuribia y dejar sin agua a Coatzacoalcos. López Obrador lo sabía y lo consentía. Yo presenté múltiples denuncias en contra de Javier Duarte, mismas que fueron la base de las órdenes de aprehensión que hoy existen en su contra. Mientras tanto López Obrador a través de sus líderes negociaba con Duarte apoyo para sus candidatos, tal y como CONSTA EN LAS DECLARACIONES DE GABRIEL DEANTES “operado político” y cómplice de Duarte que era el conducto para ENTREGARLES EL DINERO”…
Remata la declaración el Gobernador Miguel Ángel Yunes exigiéndole a López Obrador que si tiene alguna prueba de sus acusaciones denuncie ante las autoridades porque es su OBLIGACIÓN, y asegurando que mientras él se dedica a trabajar, Andrés Manuel se decida a mentir, a difamar y a vivir de los impuestos de los ciudadanos, INCLUIDO el impuesto a las gasolinas que tanto critica.
Es verdad y tiene todo el derecho Miguel Ángel Yunes Linares a decirlo así de claro porque al parecer se le olvida a Andrés Manuel López Obrador que la guerra para derrocar al régimen encabezado primero por Fidel Herrera y luego por Javier Duarte costó sangre, sudor, y lágrimas. La mayoría de los que participamos en esta encarnizada batalla que abanderó el hoy Gobernador, pero que bien pudo abanderar él si le hubiese interesado, fuimos objeto de la descomunal saña de una sarta de rufianes que disfrazados de “autoridades” hicieron y deshicieron la vida de muchos a su antojo…
De ahí surgen los cuestionamientos que desde mi muy particular punto de vista, resultan justos… ¿Dónde estaban los “impolutos” y ahora “luchadores sociales” de Morena mientras Herrera y Duarte arremetían con toda sus fuerzas en contra de todos los que decidimos alzar la voz ante el brutal saqueo, miseria e inseguridad que provocaron en el estado? ¿Dónde estaban mientras Miguel Ángel Yunes, sus hijos, y muchos de los que nos sumamos a la batalla pagábamos el precio por denunciarlo NO a través de los medios como López Obrador hace siempre, sino penalmente y después de arriesgar el pellejo documentando e investigando cada robo al pueblo veracruzano? ¿Dónde estaban cuándo en Álamo un comando armado disparaba en contra de Miguel Ángel Yunes Márquez? ¿O cuándo levantaron a uno de sus más cercanos colaboradores Carlos Valenzuela por defender a los candidatos que para Herrera y Duarte representaban la ÚNICA oposición real?¿En dónde cuándo decenas de comunicadores fuimos despedidos, perseguidos, difamados, encarcelados, por informar lo que en verdad ocurría en un Veracruz en el que todos callaban por miedo a la represión? ¿En dónde cuándo los integrantes del Movimiento Magisterial Popular Veracruzano (incluido el diputado local de su partido Zenyanzen Escobar al que siempre reconoceré como un AUTÉNTICO activista social) eran amedrentados, agredidos o despedidos por oponerse a la reforma educativa? ¿En dónde estuvo Andrés Manuel López Obrador durante toda esta barbarie?
No señor no nos confundamos, si hemos de abrir la boca que sea para decir las cosas como son y DE FRENTE, porque es muy fácil que TODOS hoy (en postguerra) se autoproclamen los salvadores del pueblo veracruzano, pero son los ciudadanos sin filias ni fobias los que han de juzgar a cada cual basados en hechos y NO EN DISCURSOS… Desde hace dos meses el coordinador de la bancada de Morena en el Congreso local ha señalado acuerdos en “lo oscurito” entre el PRI, el PAN, y el PRD, pero hasta el día de hoy y por más que desde la máxima tribuna del estado le he exigido que le ponga NOMBRE y APELLIDO a esos “acuerdos” y que los denuncie públicamente, NADA ha dicho y menos cuando el PRI ha votado con ellos.
Cualquiera puede entender que cerca de otro proceso electoral los “ánimos” se desborden, pero lo que no se puede ni entender ni justificar es que se repita la asquerosa guerra sucia que se vivió en las pasadas elecciones. El partido que quiera sumar simpatías arremetiendo en contra de otro, que lo haga con PRUEBAS en la mano. A quienes hoy acusa Andrés Manuel NO somos parte ya de un proceso electoral, y por ende si ha de señalar que lo haga con VERDAD. El congreso NO ha autorizado una deuda de 7 mil millones de pesos al Gobernador Yunes porque para empezar ni lo ha solicitado… Tampoco es verdad que todos los que NO militamos en Morena somos parte de la “mafia del poder” que el acusa ante los medios pero no ante la PGR, y es lamentable tener que recordarle que una servidora fue la única que le abrió el canal de televisión en Veracruz que entonces dirigía cuando los demás le cerraron las puertas a pesar de la furia de los jefes.
En su derecho está Andrés Manuel López Obrador de decir lo que guste, a lo que no tiene derecho ni él ni nadie es a mentir en abierto, a no comprometerse de verdad. Si tiene algún indicio de complicidad entre el hoy Gobernador de Veracruz y quien sea, que siga la pista y arriesgue todo como hemos hecho muchos y DENUNCIE. Si menciona también a los hijos de Miguel Ángel Yunes Linares, que muestre cómo y dónde viven los suyos y a costa de quienes. Si critica a los funcionarios que se han enriquecido, que detalle que hace con las donaciones que recibe de los en su mayoría generosos e idealistas seguidores de Morena que le depositan 30 pesos al mes, y que al ser por lo menos un millón y medio en el país, suma un salario que dijera él mismo no lo tiene ni Obama.
En conclusión, la guerra librada en Veracruz no fue un juego, en el camino no sólo se quedaron miles de vidas, sino también miles de almas… Lo que verdaderamente se vivió en cada trinchera es inenarrable porque el dolor aun repta por cada centímetro de piel, por ende, NADIE de los que de ella participaron, merece ser descalificado sin pruebas o al menos sin argumentos concretos, y sobre todo porque menos merece el pueblo veracruzano confiar en quien haya defraudado los ideales genuinos que motivaron esa lucha.
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