Se sabe que en reunión a puertas cerradas, connotados priistas solicitaron que el actual alcalde Américo Zúñiga Martínez fuera la persona que dirigiera los destinos del tricolor, sin embargo, el alcalde xalapeño por el momento se ha descartado.
Lo cierto es que el PRI va cuesta arriba; los resultados de la pasada elección no le favorecieron en la mayoría de los distritos, al grado de perder la gubernatura y quedar como tercera fuerza en el congreso local, debajo de Morena, partido que seguramente le dará fuerte batalla a la alianza PAN-PRD.
Así que, por el momento, el grupo de poder de Héctor Yunes Landa pierde fuerza y desgraciadamente el grupo de poder de Fidel Herrera se fortalece. Mal para el PRI, y mal para sus militantes que esperan que el PRI resurja de las cenizas como el ave fénix.