Ante la propuesta del senador Miguel Barbosa Huerta, coordinador perredista en el Senado, de rechazar el gasolinazo, 21 diputados del PRI y el Verde se negaron a discutir el tema. Con esa barrera legislativa se cierra la posibilidad de regresar al precio anterior los combustibles mexicanos.
Lo cierto es que con estas acciones, el precio electoral que tendrán que pagar el PRI y el Verde será muy alto. El enojo y el rechazo a todo lo que tenga que ver con el presidente son evidentes y las elecciones de este año será un parámetro para medir las aguas para el 2018, la elección presidencial.