En tres meses Consuelo Anaya se echó encima a muchos enemigos, tantos que los medios señalaron que la salida de Anaya fue debido a que «fue acusada constantemente de mal trato y prepotencia no solo al personal, sino a los mismos usuarios de los servicios de la Secretaría de Salud».
Con estos antecedentes Consuelo Anaya, quien llega como talento de importación desde Puebla a la oficina del Seguro Popular, debería dar muestras de diálogo, para que en Veracruz concluyamos que lo que de ella se decía en 2015 eran puras infamias. Pero si no lo hace, si en ella sobresale la arrogancia y prepotencia, entonces tendremos que prestar atención al eslogan que la señala como una mujer “canalla”.
