Hacienda informó que la gasolina Magna tendrá un incremento del 14.2 por ciento, mientras que la Premium un espantoso (y vaya que sí espanta) 20.1 por ciento de aumento en el precio. El combustible diésel presentará un incremento del 16.5 por ciento. Es decir, que los mexicanos pagaremos 15.99 pesos por litro de Magna, 17.79 pesos por Premium y 17.5 pesos por litro de diésel, todo esto gracias a las bondades de las tan cacareada Reforma Energética del presidente Peña.
Y si pensaba que eso era todo, se equivoca, ya que también se formarán 90 regiones a lo largo de la República mexicana y los precios podrán varias de acuerdo a la distancia de las refinerías respecto a la zona determinada y que en febrero se habrá dos ajustes semanales al precio de los combustibles y después serán diarios.
Sin lugar a dudas una lindura más de nuestro Gobierno Federal y su presidente, que se ha acostumbrado a incumplir sus promesas de campaña, por cierto notariadas, y que ahora no da la cara, se queda escondido y sólo sale cuando hay giras internacionales para presumir a su esposa en el extranjero, mientras los mexicanos absorbemos el mayor daño de sus políticas fallidas.