Otra fuente de contaminación, además de los gases tóxicos que se expelen desde la granja porcícola “Los Pinos”, son los desechos fecales y la sanguaza que se origina del sacrificio de los cerdos y que es arrojada de manera criminal al Río Grande que confluye con el Río Actopan que a su vez desemboca en el mar por la barra de Chachalacas.
No existe ninguna planta de tratamiento de aguas residuales, por lo que la contaminación es directa. En un video que nos presentaron los vecinos de la zona, se advierte el alto grado de contaminación de los desechos que van a dar directo al río Grande. Ese mismo video fue también presentado a Diego Cobo Terrazas, delegado de la Profepa, quien sólo se limitó a decir que el asunto no era de su incumbencia sino de la Comisión Nacional del Agua. (Video: https://www.youtube.com/watch?v=HnFTd6cfWDo&feature=youtu.be)
Una vez que el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares deje de distraerse con el tema del presupuesto, los aviadores y las demandas, haría bien en asomarse a este tipo de crímenes ambientales. Los vecinos hacen un llamado al doctor Hiram Suárez, secretario de Salud de este gobierno, para que preste atención a sus reclamos y no se deje llevar por el influyentismo de la familia Murillo, quienes tienen ya muchos años contaminado los ríos de esa zona.
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