Esto es consecuencia de los cambios económicos generados por las políticas de liberalización y apertura y de las prácticas internas antidemocráticas, la falta de autonomía y la sumisión frente al Estado. La postura entreguista del SNTE ante el gobierno de la República en lo referente a la Reforma Educativa, le restó la poca credibilidad que tenían ante el magisterio.
Pero qué se requiere para que el SNTE recupere la confianza de sus agremiados. Para recuperar el protagonismo y la confianza de las bases, el SNTE deberá reformular sus prácticas monopólicas, ponerlas en línea con el proceso de democratización iniciado en el país y explorar formas de cooperación con las delegaciones sindicales regionales y, además, dejar de lado los caciquismos regionalistas.
El SNTE deberá transparentar el uso de los recursos y de las cuotas de los maestros, tenga la certeza que si el SNTE hace esto, podría resurgir con más fuerza, no obstante para que eso suceda, el magisterio debe seguir presionando a sus líderes, si no está en chino para que los charros sindicalistas den su brazo a torcer.