Si todos los que hemos recibido llamadas de extorsión nos decidiéramos a manifestarnos, entonces se llenarían las plazas públicas del país. El fenómeno de las llamadas telefónicas con mensajes de extorsión tiene éxito cuando la persona mantiene contacto con los extorsionadores. La primera recomendación que se hace en esos casos es colgar de inmediato, no seguir el juego del extorsionador quien por supuesto dirá: «Te tenemos bien vigilado a ti y a tu familia».
Por descuido, si se mantiene diálogo con ellos, son tan hábiles que le sacan a la persona información que ellos utilizan para reforzar la extorsión. Esto lo decimos porque un solitario sujeto se está manifestando en uno de los carriles de la calle de Enríquez frente a Palacio de Gobierno.
Dice ser microempresario y pide al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares que le ayude ya que está en peligro su vida, y la de su familia, debido a que ha recibido en varias ocasiones amenazas de muerte, una de ellas fue el día de ayer miércoles por la mañana donde vía telefónica le llamaron para extorsionarlo; le pidieron cierta cantidad de dinero. La persona que le llamó dijo que lo tenían bien ubicado tanto a él como a su familia y que si no hacía lo que decían lo pagaría muy caro.
El manifestante no quiso dar su nombre. Por supuesto la autoridad debe intervenir, pero la instancia a la que esta persona debería acudir es al ministerio público, en caso de que ahí no obtenga respuesta a la Fiscalía directamente y en caso de que no le hagan caso, entonces sí, que se manifieste.
Con información de Ambrosio Pablo.
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