Bien por este exfuncionario que tiene buenos hábitos de salud, aunque los mal pensados ya andan diciendo que lo que hace es entrenarse para la futura persecución de la que será objeto por las muchas anomalías que se hallarán durante su gestión.
Por cierto, «qué tiempos aquellos don Simón» en que el entonces fiscal salía a correr acompañado de su equipo de seguridad que constaba de cuatro guaruras, chofer y hasta masajista y pedicurista, escolta que, dijera el Peje, ni Obama lo tiene. Ya ven, «el poder dura hasta que se acaba».