Resulta que antes de ser gobernador, el Tío Fide hizo pactos y amarres con el crimen organizado. Sólo hagamos un poco de memoria: cuando una corte de Austin, Texas, concluyó que José Treviño Morales —hermano de Miguel Ángel Treviño Morales, líder de una organización delictiva— y otros coacusados, entre ellos el empresario veracruzano Francisco Colorado, resultaron culpables del delito de lavado de dinero y de arreglar carreras de caballos.
Fue precisamente ahí cuando aparece por primera vez el nombre del priista Fidel Herrera Beltrán, en quien, según los enjuiciados, “invirtieron” 12 millones de dólares para que alcanzara la gubernatura de Veracruz y dejara operar a los Zetas en esa entidad. El futuro se torna más negro para el Tío Fide. Ni modo, como reza el dicho; «a mis amigos, justicia y gracia, a mis enemigos sólo justicia».