Por eso, se requería un candidato fuerte, con arrojo y que tuviera muchos contactos para realizar una labor de investigación que le permitiera tener a sus enemigos en la mira telescópica de la PGR. A pesar de que estuvo y todavía está renuente de aplicar la justicia.
Llama mucho la atención el nombramiento del secretario de Educación en la persona de Enrique Pérez Rodríguez, el mensaje que se manda es que habrá apertura de diálogo, no obstante, habrá mano dura contra los chantajes sindicales. Esa será la tónica de este gobierno, diálogo y apertura, pero también firmeza y rigor donde haga falta.