Jorge Manrique / En la Legislatura del Estado encontramos Diputados señalados de corruptos, con investigaciones abiertas y uno que otro con amparos. Gente que fue premiada por el Gobernador corrupto Javier Duarte de Ochoa, con la candidatura por los partidos oficiales y por la vía plurinominal en recompensa de sus servicios prestados a Duarte y contribuir al robo de las arcas veracruzanas.
Estos sátrapas gozan de fuero, piensan que la justicia no los alcanzara y quieren seguir teniendo el control de sindicatos, de obra pública y demás beneficios desde la curul, ya que lo que menos importa es servir al pueblo veracruzano.
Esta demás reiterar que el poder corrompe, pero también el sindicalismo. Vale la pena recordar que a partir de la Revolución Mexicana de 1910, el modelo del sindicalismo permeó en todas las estructuras laborales del país.
Los trabajadores se agremiaron para luchar por sus derechos, lo cual era bueno, el problema es que con el paso de los años, el idealismo de la lucha social se murió y por el contrario, los líderes dejaron de servir a los trabajadores para ahora sólo servirse a sí mismos.
Una de estas historias se desarrolla dentro del Congreso del Estado.
Nos referimos a la diputada priista, Luisa Ángela Soto Maldonado, exhibida a nivel nacional un par de días antes de que se ungiera como Diputada, por la siempre bien documentada columna de Raymundo Riva Palacios.
El periodista narra una reunión presidida por Soto Maldonado, la acompañaban a esa reunión: Hugo Odón Flores Lira, director Administrativo de la Secretaría de Salud de Veracruz, quien llegó con la representación y los saludos del titular Benítez Obeso; Judith Parrazal, subdirectora de Recursos Financieros, y Humberto Peña Ceronio, subdirector de Servicios Generales.
El Periodista Riva Palacios describe de la siguiente manera el motivo de la reunión… “Los administradores de los hospitales, instruyó Soto Maldonado, debían enviar un oficio de solicitud de obras y servicios con fecha del 5 de octubre o previo, dirigido al director de Administración y Finanzas de la secretaría, Ricardo Sandoval Aguilar, quien renunció el primero de noviembre en medio de todas las denuncias de corrupción por el presunto desvío de miles de millones de pesos en el estado. Flores Lira fue quien lo sustituyó. La lideresa sindical les anticipó que una vez que cumplieran “esta importante misión”, serían “generosamente recompensados cuando se haga el pago de la segunda mitad de los trabajos”. Soto Maldonado, sin embargo, había sido muy enfática en señalarles que una vez que recibieran el dinero, (más de 20 millones de pesos) cada uno de los administradores de los hospitales serían responsables únicos de la contratación y la comprobación del supuesto ejercicio de los recursos que, comenzarían a serles transferidos como “anticipo de gastos”. Hasta ahí el dato extraído de la columna de Riva Palacios.
El día de ayer (27 de noviembre) Felipe Óscar Villa Campos, secretario general de la subsección 1 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa), acusó a la legisladora del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y representante de este sindicato a nivel estatal, Ángela Soto Maldonado, de ser la culpable del retraso de los pagos para este personal. Felipe señalo… “El recurso que viene etiquetado para el programa de Vectores, ella lo agarra para satisfacer las necesidades de sus áreas, sin importarle que se deje descubierto a los demás trabajadores (…) le da preferencia a los problemas dentro de la sección que ella representa, y nos deja fuera a las secciones que estamos también en el Estado”.
De acuerdo con Villa Campos, ya han solicitado a los líderes sindicales que pongan un alto a esta situación, pues no permitirán que la también diputada priista siga moviendo los recursos a su conveniencia.
Por si fuera poco hay trabajadores que señalan que el verdadero Dirigente Estatal del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sector Salud (SNTSA) es el hermano de la supuesta líder, Martin Soto Maldonado, quien ni siquiera trabaja en la Secretaría. Martin se sabe administra su flotilla de taxis y empresas constructoras.
Hay versiones que señalan que este personaje en el pasado recibió contratos de obra pública multimillonaria. Hay otras versiones que también señalan que este personaje es quien se encarga de las ventas de plazas.
Por si fuera poco a finales de abril se dio a conocer que por abuso de confianza la empresa GB-Plus Intermercado, presentó ante la Unidad de Atención Temprana de la Fiscalía General del Estado (FGE), una denuncia en contra de la secretaria general de la Sección 26 del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud de Veracruz, Ángela Soto Maldonado.
El representante legal de la empresa Juan José Llanes y el apoderado legal de la misma, Elios Miguel Castro, indicaron que la cantidad que adeuda el sindicato a la compañía es de más de 115 millones de pesos. Un mega fraude y quizá la razón para que el Corrupto Duarte la premiara con la Diputación Plurinominal y fuero.
Ángela Soto Maldonado es hoy el nombre de la corrupción en la legislatura del estado, ella representa lo más bajo del sindicalismo charro, dejo de servir a los trabajadores para servirse con la cuchara grande y ocupa al sindicato para sus fines personales, en el pasado la lideresa se ufanaba de tener la protección de Javier Duarte, Erick Lagos y Alberto Silva. Esperemos que sus padrinos la sigan cobijando desde las penumbras. Nos leemos mañana del otro lado del Cristal.
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