El juez del juzgado Primero de Distrito otorgó un amparo a Gabriel Deantes por cualquier orden de aprehensión u órdenes de presentación por el caso de enriquecimiento ilícito que la Fiscalía del Estado le sigue a quien fuera uno de los operadores políticos del prófugo Javier Duarte de Ochoa.
La parte acusadora sostiene que Gabriel Deantes tiene propiedades inmobiliarias y cuentas en el banco por más de 50 millones de pesos, monto que no se puede justificar con el sueldo que ganara como funcionario de Veracruz durante el sexenio de Duarte de Ochoa.
En la última parte del sexenio, Deantes fue secretario de Trabajo, pero antes fue funcionario de Sefiplan lo mismo que de la SEV, dos de las dependencias que tienen más desfalcos, y más observaciones por parte de los órganos de fiscalización.
Es de risa la fianza que le fijaron a Gabriel Deantes; dos mil 200 pesos a un sujeto que se enriqueció ostensiblemente gracias a su cercanía con un delincuente llamado Javier Duarte. Habría que saber el nombre del juez que le concedió el amparo, para que desde aquí sepa que la porra lo saluda. ¡Poca madre!
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