Édgar Hernández* /
¡Alberto Sosa saca las manos!
En las puertas de cónclave cardenalicio del Consejo de la Judicatura del Tribunal Superior de Justicia, nueve magistrados avanzan en loca carrera en pos de uno de los tres poderes que rigen a Veracruz, el poder judicial.
Tres, sin embargo, asoman en la recta final: Edel Humberto Álvarez Peña, Amadeo Flores Villalba y Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros.
Desde luego que cualquiera de los 47 magistrados del Poder Judicial; del Tribunal de lo Contencioso Administrativo y de Conciliación y Arbitraje puede ser el próximo presidente del Consejo de la Judicatura y del Tribunal Superior de Justicia, sin embargo.
Hay quien sostiene que acaso basta una señal del ejecutivo estatal para que se enfilen las baterías hacia determinado magistrado, a pesar de ello, el propio magistrado presidente, Alberto Sosa Hernández, ha dicho que el gobernador Miguel Angel Yunes Linares, se ha mostrado institucional y respetuoso de la decisión de los nueve presidentes de salas en torno a quien encabece el Poder Judicial.
Así, la elección del próximo magistrado presidente del Consejo de la Judicatura y del TSJ deberá llevarse a cabo en la primera semana de diciembre, mientras Alberto Sosa espera, que sea el próximo miércoles 30 en la tarde noche cuando ya se tenga una decisión “en la cual yo no intervengo”.
Ello de tal suerte que en la sesión para elegir al nuevo consejero presidente solo habrán de estar presentes los nueve magistrados presidentes de las salas civil y penal y un magistrado árbitro para que en caso de empate (Yolanda Cecilia siempre ha votado por ella misma) decida por quien irse.
Vale regresar a la memoria que anteriormente el nuevo presidente del TSJE era elegido por el gobernador, pero a partir de Miguel Alemán se elige a través de la votación de los presidentes de las salas.
La decisión, sin embargo, al cambio sexenal, fue respetada a medias por el gobernador Fidel Herrera, que en la víspera de la renovación del Poder Judicial se dedicaba al cabildeo para preferenciar al de mayor conveniencia.
Ya para el presente sexenio se mantuvo el respeto por la decisión autónoma de los magistrados dado lo apretada y cuestionada victoria de Javier Duarte, a quien no dio tiempo de meter la mano.
Sin embargo, al final de este infausto sexenio, el ratón loco de Duarte pretendió imponer a Francisco Portilla Bonilla –magistrado hecho al vapor- como próximo presidente del TSJE, pero la vieja guardia y de hecho los 47 magistrados, asumiendo el dicho de que “hoy cualquier pendejo puede ser magistrado”, atajó el afán.
Edel Álvarez Peña, Amadeo Flores y Yolanda Cecilia –en ese orden- son los que eventualmente quedan en la recta final de acuerdo a los propios magistrados.
Edel es un empresario de los medios que en los momentos más aciagos de la campaña de descrédito contra Miguel Angel Yunes Linares, siempre lo apoyo ganando la animadversión de Duarte. Es un político de talla nacional, el mismo que se opuso a la fabricación de un culpable “fachada” del asesinato de la periodista Regina Martínez.
Amadeo Flores, representa para el Poder Judicial la versión joven, la nueva imagen de la institución. Amadeo, es un abogado de prestigio que ha crecido a pesar de la sombra de su padre.
Y la magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros es la mejor encarnación de la mujer valiente que viene del esfuerzo en un mundo de varones. Es una dama multipremiada, con doctorado y un sinfín de reconocimientos, entre ellos de la misma Suprema Corte de Justicia de la Nación.
A la noble institución se ha pretendido arrojar lodo para desacreditarla con versiones de supuestos préstamos millonarios del poder judicial al ejecutivo estatal, pero al final del día se preserva la percepción de que mantiene una imagen de respeto, sobriedad y respeto a la ley.
Sin estar a salvo de los avatares del saqueo que hereda Duarte al TSJ, la institución se queda en espera de la entrega de 879 millones de pesos que le adeuda la Secretaría de Finanzas correspondiente a 2016.
Asimismo, de acuerdo al dato oficial entregado al Consejo de la Judicatura, deja un patrimonio financiero de 281 millones de pesos “el cual deberá destinarse a la mejora de la administración de justicia y 331 millones para la reserva”.
Queda pues ahí, el saldo del Poder Judicial en la víspera de su renovación en donde entre el legado se cuentan un edificio que alberga las salas civiles y penales, así como 39 salas de juicios orales y predios para la construcción de ciudades judiciales en Poza Rica, Misantla, Orizaba, Acayucan y Coatzacoalcos, así como juzgados en Martínez de la Torre, Lerdo de Tejada y Minatitlán.
La asunción del nuevo presidente magistrado está por darse. Habrá humo blanco el próximo miércoles.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
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