La de Karime es una foto donde la señora sale sonriendo y es una de las tantas que se utilizaron para promocionar su persona. Sólo un funcionario de migración que estuviera coludido con los prófugos y sus cómplices podría aceptar esos pasaportes. Claro, a menos que todo sea un distractor para que Duarte y Karime escapen por otro lado.
De hecho, las autoridades federales ya están buscando a Duarte en Chiapas y en Guatemala. Y uno se pregunta, tanta lata ahorita, tantos millones para que den información, pero si lo tuvieron a la mano unas horas antes de que escapara.