En la fotografía Javier Duarte tiene un inusual bigote intentando pasar desapercibido. El sujeto de nombre Mario Medina Garzón confesó que los pasaportes falsos eran para Duarte y Karime, quienes pensaban cruzar por Tapachula hacia Centroamérica. Cuando uno mira la foto de Javier Duarte entiende porqué las autoridades federales no han logrado su captura.
Basta con que Duarte se ponga un bigotito de feria tipo Pedro Infante para que los servicios de inteligencia de este país se confundan. Y luego si se pusiera a cantar Amorcito corazón, los federales se pondrían a gritar: «Pedro infante no ha muerto».