Sabino Cruz V. / A la profunda crisis económica, de gobernabilidad, seguridad, abasto de medicamentos, libre tránsito, desastres naturales, paro de la burocracia estatal de diversas dependencias que asolan al Estado de Veracruz desde hace más de cuatro semanas, se suma un hecho que no tiene parangón en la historia del sistema político mexicano.
La solicitud de reincorporación al cargo de gobernador del ciudadano Javier Duarte de Ochoa, a través de un oficio que no atendía a los más elementales protocoles parlamentarios, y que motivó el exhorto de la presidencia de la mesa directiva de la LXIV Legislatura del Honorable Congreso del Estado (folio 1433) que “ratifique ante esta presidencia a mi cargo el oficio presentado con fecha 14 de los corrientes, con la finalidad de darle el cause (sic) legal correspondiente”; además del documento apócrifo en el que se anuncia que la Secretaría de Finanzas y Planeación suspende los pagos a trabajadores de confianza del Gobierno del Estado, más allá de una “broma pesada” o de mal gusto como algunos las han calificados, son acciones que tienen destinatario y remitente claramente definido.
Por más estúpido que sea el prófugo Duarte de Ochoa, no cometería el mismo error que su homólogo de Sonora, Guillermo Padrés Elías, de exponerse a que le leyeran las órdenes de aprensión que hay en su contra, y que fuera puesto a disposición de una autoridad judicial para que se le notificará de los procesos que tiene abiertos. El ex gobernador, podrá ser todo lo “ratero, marrano, puerco, mentiroso, etcétera” que se le achacan, pero de que supo blindar su fuga y escondrijo no debe quedarnos la menor duda.
La alianza que tejió con algunos medios impresos/electrónico de comunicación, él u otro por encima de él, le permite crear distractores en la opinión pública [como una nota que señalaba el uso de escoltas para llevar a los hijos a la escuela aun habiendo ya pedido licencia]; conocer el avance de las investigaciones o el nivel de lealtad de sus colaboradores [como es el caso del préstamo del helicóptero o del propio en entregó la carta]; pero principalmente, poner más distancia de por medio.
“El borregazo o “burla para Veracruz”, como algunos diputados locales calificaron la solicitud de cancelación definitiva de la licencia para ocupar nuevamente el cargo de gobernador, evidencia no solo la incapacidad de los sistemas de inteligencia del Estado de Veracruz para rastrear los pasos, transferencias bancarias de él y su círculo íntimo, sino también su dejadez de ubicar al emisario de misiva. Actitud que, por otro lado, también motiva la duda de una complicidad en los más altos niveles del poder político.
Conforme se acerca la hora de la toma de poder del gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares, se observan crecientes levantamientos por reclamos de diferentes motivos. Todos ellos, quizás justos en sus demandas, pero que también despiertan suspicacia, bien porque haya una manipulación atrás o bien por querer mostrar al “nuevo” la capacidad de movilización, estrangulamiento de algunas de las principales ciudad del Estado.
Estos hechos: carta apócrifa, protestas masivas, violación de documentos oficiales, no se pueden ver de forma aislada, ni que sean puntadas de un loco desquiciado. Alguien o algunos están detrás de todo esta tragedia jarocha. A alguno o algunos les beneficia que el caos, la incertidumbre y la ingobernabilidad sienten reales en la población. El vacío de poder que en estos momentos se percibe en la Entidad, es abono para la desestabilización social, el incremento de la delincuencia, el trasiego de todo tipo, la contracción de inversiones, la fuga de capitales: pólvora seca que con cualquier chispa se incendia.
Hoy más que nunca debemos estar alertas y no dejarnos engañar por lo que se diga los periódicos o Portales. Las elecciones en Los Estados Unidos son una prueba fehaciente del poder de manipulación que tiene la Mass-Media.
Comentario Breve
La forma tan cruel y despiadada con la que fue asesinada la maestra Guadalupe Mora Palacios el pasado 10 de noviembre del año que corre, en pleno centro de la ciudad, se suma a la ola de crímenes que en fechas recientes están aconteciendo en Xalapa. Asesinatos que hasta el momento no han sido resueltos y que probablemente nunca se haga justicia.
Con la muerte de la maestra Mora Palacios se cierra una iniciativa que por muchos años los artistas notables e intelectuales de escritorio de la capital buscaron, pero que por sus egos no lograron concretar: la corresponsalía del Seminario de Cultura Mexicana.
Bajo su presidencia, el Seminario cada mes organizó conferencias con personalidades de la talla del Dr. Sergio García Ramírez, Dra. Noráh Yolanda Barba Behrens por recibir el Premio Nacional en Ciencias Naturales 2016 otorgado por la UNAM, Dra. Elin Luque, especialista en el estudio de los exvotos pictóricos, entre otros. Las gestiones de nuestra entrañable amiga hicieron posible que el Estado, a través de la ciudad de Coatepec, fuera un recinto propicio para el fortalecimiento del arte y la cultura universal.
Veracruz ha perdido a una valiosa promotora cultural. Mujer altruista que donó al Museo Casa de Xalapa, el panfleto con el que el gobernador Eduardo M. Caúz llama a la juventud xalapeña estar preparada para ir a combatir al puerto de Veracruz contra los invasores norteamericanos en 1914. También gracias a su generosidad, con la donación de la invitación y distintivo para invitados especiales, los historiadores de las cosas antiguas de la ciudad despejaron la duda de cuándo fue inaugurado el Estadio “Heriberto Jara Corona”.
En otro orden de ideas, de prosperar la iniciativa presentada por la banca priista de desaparecer o fusionar algunas secretarias de gobierno, específicamente la de Turismo, Cultural y Cinematografía, que sería “absorbida por la Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario (SEDECOP)”, para quedar como Secretaría de Desarrollo Económico, Turístico y Portuario, surge la pregunta de qué pasará con el IVEC y las funciones que desempeña para el desarrollo de la cultura y el arte en todas sus manifestaciones.
Creer que los ilustrados diputados de la LXIV Legislatura del Congreso de Veracruz de Ignacio de la Llave estén pensando en crear la Secretaria de Cultural, es un sueño guajiro. No vaya siendo que en realidad estén tramando regresar al Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC) a la estructura de la Secretaria de Educación, para que de ahí, como al Instituto Superior de Música, darle muerte por inanición.
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