De ahí que el fin de semana en el Congreso de Charrería el gobernador Manuel Velasco se montó en una yegua para realizar una suerte charra. Al intentar realizar la “cala”, una maniobra donde se frena al caballo en un banco de arena, el gobernador paró las patas, cayendo de su montura, yendo a dar al suelo.
Afortunadamente se pudo zafar de la montura, sino hubiera sido arrastrado por ésta. Ahora sí al gobernador, a quien le urge mostrar su hombría, le quedó grande la yegua y a la yegua pues le faltó jinete. Quiso verse como Pedro Armendáriz en una película del Indio Fernández, pero no llegó ni a María Félix.