Luis Ortiz Ramírez / La dolorosa realidad de la educación en Veracruz es el resultado del añejo contubernio entre la autoridad oficial y sindical, y la explosiva mezcla de pobreza y desigualdad, incompetencia y cinismo, corporativismo y corrupción, de los encargados del manejo de las partidas federales.
La arbitraria incumbencia del SNTE 32, en el manejo de las plazas y cambios de adscripción durante décadas, convirtió a la Secretaría de Educación en una agencia de colocaciones para los familiares de los líderes sindicales, y para pagar compromisos con la clase del poder oficial. En otras palabras, la iglesia, estuvo en manos de Lutero.
La gula sindical por una generación de advenedizos, arropados por el PRI, pervirtieron y secuestraron durante más de 30 años la educación de los veracruzanos. En Veracruz se privilegió la componenda, los compadrazgos, y la tranza, y se hizo a un lado, la preparación y los méritos de carrera.
Muchos maestros, pasaron toda su vida en las aulas, porque los familiares de los corruptos líderes sindicales, les quitaban su oportunidad de ser directivos. Esa era la manera de ascender, lambisconear y esconder la dignidad, muchos directivos llegaron de esa forma. Muy pocos lo hicieron por la meritocracia.
La aplicación a medias de la Reforma Educativa, y a conveniencia de los funcionarios y dirigentes sindicales, no resolvió las desigualdades entre maestros de primera y de segunda.
En el ámbito escolar, más de la mitad de los alumnos de 15 años no alcanzan el nivel de competencia básico en matemáticas y español. Los alumnos no son estimulados a leer. En el nivel de secundaria es donde existe el mayor descuido y en donde se puede ver el efecto demoledor de la corrupción del Gobierno que termina. Escuelas sin baño, con láminas de asbesto, pero lo peor, sin maestros.
En esa situación se encuentra la mayoría de las escuelas en los 212 municipios, en ellas, el nuevo gobierno, se encontrara con alumnos que abandonan sus estudios, por falta recursos para llegar a la misma. Aunque la reforma educativa hizo obligatoria la educación media superior y se espera que para 2022 todos los jóvenes de esa edad hayan terminado la preparatoria, los niveles de deserción escolar en el Estado, siguen siendo muy altos (datos de la OCDE, 2014).
La torpeza de querer evaluar a maestros en condiciones indignas y a punta de tolete, ha causado una riesgosa polarización entre el magisterio. Los sindicatos ya no son garante de control magisterial, el voto corporativo en el Estado de Veracruz, se ha pulverizado. Ahora existe un magisterio, desilusionado e indignado por el cobarde acto de vendimia que hicieron los líderes sindicales con el Gobernador en desgracia. El atraso con las pensiones magisteriales es una prueba fehaciente. El Gobernador entrante tiene la oportunidad de acercamiento con una clase magisterial, que le ha dado el beneficio de la duda.
Se debe de comenzar con la descolonización de la SEV, como le llama Ornelas, a la ocupación de puestos oficiales, donde su único mérito fue cargar el portafolio de un personaje opaco, que le ha hecho mucho daño a la educación en Veracruz, me refiero al sempiterno líder “moral” de la Sección 32, Juan Nicolás Callejas Arroyo. Sera un gran reto para el nuevo gobierno, sin embargo, existen las condiciones y elementos para que el Gobernador Electo, limpie de raíz a la Secretaría de Educación.
Ahí está la prueba, el propio Callejas Arroyo, y sus diputados incondicionales, le perdonaron la friolera cantidad de 8 mil millones a la SEV, mismos que se usaron para pagar a los comisionados sindicales y familiares de los funcionarios en turno. Reconforta al magisterio veracruzano, la intención del Gobernador electo, de poner en su lugar a un vetusto líder, que humillo hasta más no poder, al magisterio veracruzano. Es cierto que los coletazos del líder se verán reflejados en la intentona de hacer uso de sus huestes, para supuestamente, reclamar y defender sus derechos. Es posible que simulen, que se oponen a la Reforma Educativa, para granjearse la voluntad de miles de maestros.
Por otra parte, los abusos a maestros de nuevo ingreso, por parte de las autoridades sindicales incrustadas en la parte oficial, fueron suficientes, como para que el propio INEE, llamara a los funcionarios de la SEV, ha corregir las múltiples anomalías denunciadas por los propios maestros. Se espera mano dura y determinación para acabar con estas rémoras del sistema educativo.
Si así se hace, el Gobierno de Miguel Yunes Linares, pasara a la historia, como el único que pudo acabar con una generación de rufianes, que tenía secuestrada a la educación en Veracruz.
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