No se puede mandar el mensaje que, si se alinean, recibirán un abono como los alcaldes tricolores. El mismo Miguel Ángel Yunes Márquez les espetó en la cara a los alcaldes que fueron a doblar las manitas.
Por otro lado, se comienzan a levantar voces acreditadas que juzgan esta chicanada de la reunión con los alcaldes priistas. El mismo Ricardo Ahued animó que recorran sus municipios y les digan a los ciudadanos, que no les hacen las obras que requieren, porque no quisieron incomodar al gobernador. El asunto, es que no se ve para cuándo se resuelva el problema con los alcaldes rebeldes.