El negocio

Puesto de periódicos y revistas de Xalapa / Foto: revistainfierno.com
- en Opinión

Virginia Durán Campollo / El gran negocio del periodismo, se basa en actos de contubernio y  corrupción. Medios de comunicación hechos al vapor y temporales,  como   durante las elecciones. Pasquines que se entregan al mejor postor, para ensalzar o denigrar. Personajes que se asumen como periodistas, sin mayor razón que la de obtener grandes beneficios de funcionarios  despistados e ignaros. Es verdaderamente lamentable, en lo que se ha convertido el medio. Mientras la prensa crítica es rechazada por  la clase política, la oficial crece materialmente pero no cumple su función social. Los egresados lo saben. Traen la visión y misión de informar, con toda la ética posible. No les atemorizan las amenazas y superan la crisis de sentirse frágiles ante el poder. La insistencia de que sean egresados de la profesión, es porque es lo conducente y legal. Para eso existen en las diversas profesiones, las especialidades. Esto   no garantiza la limpieza, porque ello es educacional, de formación. Se debe exigir en toda acción de servicio público, el perfil adecuado. La transparencia  tiene que ser de fondo y la exigencia debe partir de la ciudadanía. Si  tienen la habilidad y la responsabilidad, adelante pues es su derecho a la libertad de expresión. Lo castrante es quienes encuentran en el periodismo, una forma de sobrevivir y enriquecerse.  Los concentrados en grupos, que solo buscan los reflectores para poder presionar.  Zapatero a tus zapatos.

*** La Dirección de Comunicación Social del Gobierno del Estado, es la caja de Pandora. Cientos de miles de millones de pesos se manejan, para la promoción del gobernante en turno. Tienen que ver con los medios locales, nacionales e internacionales. El perfil del director es muy importante. Incluso después del mandatario, ocupa un lugar muy significativo porque ahí se manejan diferentes mecanismos para pincelar su imagen. En manos inexpertas como hasta ahora sucedió, le convierte en la mercancía más apreciada. Gándara, Domínguez, Silva se sirvieron con la cuchara grande. Realizaron negocios redondos, que los volvieron millonarios. Empresas fantasmas, convenios a modo, sueldos exorbitantes- columnistas de 200 mil pesos mensuales- pactos con los medios nacionales de millones de pesos, que les dejaban un buen porcentaje, regalos caros y sociedades en los negocios periodísticos. Unos que llegaron a crecer desorbitados, son muy cuestionables en sus estructuras. Ahí está una cloaca a destapar.

*** Los veracruzanos debemos agradecer a todos aquellos sectores sociales como los colectivos, asociaciones serias civiles, la prensa critica, los usuarios de las redes sociales, los caricaturistas ingeniosos e incisivos, los estudiantes y maestros de la UV y todos quienes en su momento alzaron la voz y señalaron las corruptelas del gobierno del hoy prófugo. Fueron sumando, sumando hasta que el eco se convirtió en un Tsunami. Finalmente se logró el propósito, que no se dio antes por el egoísmo y cohecho del gobierno federal que sabía desde el inicio del sexenio, como todos ellos, la negatividad del sujeto. Era un grupo compacto, pero la voz de millones que por alguna razón no se manifestaban. Fue un trabajo muy duro y cansado. Con el resultado, los veracruzanos estamos empoderados y podemos exigir para prevenir vuelvan a repetirse los errores.

***  Duartistas andan de bajo perfil y escondidos pues saben sus pecados. Jorge Tubilla, primo hermano de la cómplice mayor de Javier su mujer, nos aseguran se esconde en Houston. Él es presta nombre de Javier y en su estancia en FINANZAS, saqueó para su pariente y para su propio beneficio. Tanto que ahora cambio al propietario de sus bienes  y es su actual novia, quien aparece como tal de manera de no poder ser rastreado. La pareja viaja frecuentemente a Tokio, Japón, donde al parecer blanquean el producto de sus hurtos. Habría que llamarlo a cuentas.

*** Y para las agruras del mole…usted sabrá que tomar. Hasta la próxima.

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