El 5 de junio desbarató las pretensiones de muchos advenedizos de la política; ese día se acabaron las carreras políticas de muchos que estuvieron durante toda su vida pegados a la ubre del gobierno. Ese día los veracruzanos le dieron la espalda a un partido político hegemónico y soberbio, que subestimó la capacidad de cambio de muchos ciudadanos.
La cloaca huele desde lejos; los encargados de las diferentes comisiones del proceso de entrega-recepción seguramente encontrarán irregularidades olímpicas; en otros casos se toparán con duplicidad de facturas, nóminas alteradas, papelería oficial quemada y otras linduras.
Es necesario revisar papel por papel, recordemos que no sólo robó el “capo mayor” del duartismo, también lo hicieron sus adalides y chichifos. En esta fase del gobierno de Yunes Linares se debe de tener muy claro que se enfrentarán a verdaderos delincuentes organizados, que son capaces de cualquier cosa.
Ojalá y tomen las medidas necesarias, para desenredar la madeja y puedan contar con los elementos suficientes para fincarles responsabilidades a los funcionarios que se dejaron llevar por la orgía de corrupción, del peor gobernador del estado de Veracruz.
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